Esta es de esas salsas que están mucho mejor de un día para otro. No se os ocurra tomarla recién hecha o caliente porque no os va a gustar tanto…o si.
Como la receta me la dió Paco, la etiqueto con la coletilla «Paco Mérselos«. Me encantaría que alguna vez preparáse un pincho o aperitivo y lo fotografiase. Después, yo editaría la entrada para publicarlo y quedaría tan contenta, pero nada, que no lo convenzo. (Paco no sonrías).
Ingredientes:
1 Lata de Crema de Langosta (300g) (usé la de Campbell’s)
100ml de Leche entera
8 Palitos de cangrejo o surimi
Unas gotas de Tabasco
2 Cucharadas de Coñac
Un Par de vueltas de molinillo de Pimienta (no más)
Media barra de pan cortada en rebanadas finitas
Elaboración:
Poner a hervir la crema de langosta con la leche y la dejarla que suba tres veces, retirándola cada vez que vaya a subir. Hay que darle muchas vueltas con una cuchara.
A continuación, le agregáis el coñac, unas gotas de tabasco y la pimienta molida. Removéis bien y se le añade el surimi muy picado.
Le dais un par de vueltas y lo dejáis enfriar.
Servid esta salsa en un recipiente que os guste, y comedla untada en rebanadas muy finitas de pan tostado en el horno, que aportará el toque crujiente.
Hay que tomarla fría y reposada al menos unas horas en la nevera. De un día para otro, mucho mejor.
No imagináis como va cambiando el sabor según van pasando las horas y va enfriando.
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