La primera idea era usar pepinillos en vinagre, incluso calabacín encurtido (receta aquí) pero en aquel momento no tenía nada de eso en casa, así que, saqué de la despensa un bote de berenjenas en vinagre (receta aquí), también conocidas como berenjenas de Almagro, y las usé. Quería que hubiese un toque de vinagre y, al final, me alegré, porque fue un acierto contar con ellas.
También hay melón que combina muy bien con el jamón, pero si no tienes melón, puedes sustituirlo por pera, por ejemplo. Si pinchas aquí, se abrirá otra ventana donde podrás ver un aperitivo de jamón con pera que gustó mucho en su día..y sigue gustando, claro.
Tal vez con mango o melocotón resulte bien…probaré en otro momento.
Te cuento todo esto para que veas que las posibilidades son infinitas.
Daré los ingredientes que he usado para hacer los canapés de las fotografías aunque cantidades exactas no son porque se va haciendo un poco a ojo.
Ingredientes:
Tartaletas (he usado mini pero si son más grandes tampoco pasa nada)
Lonchas de jamón ibérico (también puedes usar jamón serrano si quieres abaratar el aperitivo)
200g de queso para untar
Melón
1 tomate
1 diente de ajo morado (prueba el resultado final y si quieres añades otro diente de ajo)
Perejil fresco
Orégano (he usado fresco pero también sirve orégano seco)
Hojas de hierbabuena
Elaboración:
Pica el ajo, el orégano y el perejil.
Mézclalo todo muy bien con el queso de untar.
Pon esta crema sobre las tartaletas.
Pica mucho el tomate y reserva.
Pica el melón en dados pequeños y reserva.
Quita los sépalos de la berenjena y pícala en brunoise. Reserva.
Echa un poco de la mezcla de queso con ajo, orégano y perejil en la tartaleta.
Corta las lonchas de jamón en tiras estrechas y haz un rulo que colocarás sobre cada tartaleta.
Al lado, pon un trocito de melón, un dado de tomate y un poco de berenjena.
Si lo deseas puedes añadir un hilo de aceite de oliva virgen extra. Es opcional pero le va bien.
Acaba espolvoreando un poco de hierbabuena.
Estos canapés se pueden hacer, como mucho, con una antelación de una hora u hora y media antes de servir. No los dejes más tiempo porque las tartaletas pierden su toque crujiente con el paso del tiempo.
Si prefieres hacer una versión de estos canapés, puedes hacerlo sobre una rebanada de pan que puedes tostar en el horno, aunque tampoco pasa nada si no lo tuestas.
Aquí espolvoreé cebollino y no le va mal, pero aconsejo hierbabuena.
Va por ti.