Aperitivo español donde los haya. En él tenemos aceite de oliva virgen extra, cerdo y miel de la alcarria.
Todos, productos emblemáticos de nuestra gastronomía.
Va por vosotros y por Paco, que es quien me ha dado esta receta.
Si os gusta la oreja, tenéis que hacerla de esta manera, al menos una vez.
Ingredientes:
1 Oreja de cerdo
7 Bolitas de pimienta negra
1/2 Cebolla
1 Cucharada de sal
Mostaza Dijon *ver nota
Pan rallado
Aceite de Oliva Virgen Extra
Miel (opcional)
Preparación:
Se cuece la oreja de cerdo entera con media cebolla unas bolitas de pimienta negra y bastante sal. Si digo bastante, es bastante.
Cuando esté tierna, en la olla no se tarda más de media hora, se saca y se deja enfriar.
Una vez fría, se parte en trocitos y se embadurnan bien de mostaza.
Se empanan, se tratan con cuidado para que no se deshaga el empanado y se fríen en aceite muy caliente. Mejor en freidora. No soy amiga de este aparato pero reconozco que algunas veces viene muy bien y ésta es una de esas ocasiones.
Si queréis, yo lo recomiendo, podéis echarle un hilito de miel una vez estén fritos y emplatados. Cambia el sabor por completo.
Nota:
Para esta oreja que no era muy grande, usé cinco cucharaditas de postre colmadas de mostaza dijon.
Lo ideal es que los trocitos de oreja no sean como los de la foto (en daditos)..Es mejor partir la oreja en tiritas del mísmo grosor que los aros de calamar o las patatas fritas a la larga por ejemplo.