– ¿Qué nombre le pongo a esta tapa? ¿Gracia Campera?
Sonrió y respondió: – Gracia campera eres tú con pantalones de pana.
Entonces fui yo quien rió con ganas. Siempre me hacía reír así..
Bueno, esto resume lo que ocurrió con esta tapa que comimos un día de campo. No se qué nombre ponerle, así que, llamadla como más os guste.
Si no te apetece hacer las famosas croquetas con la carne del cocido, puedes hacer un aperitivo de lo más resultón, que además, es menos trabajoso que las croquetas.
Lo que hay que hacer es apartar una parte o guardar las carnes que sobren del cocido, morcillas, chorizo, incluso alguna patata…¡todo!
Lo picas mucho, muy pequeño pero que no sea una pasta.
Con film transparente le das forma de caramelo. La carne debe quedar apretada, como si fuese embutido.
Lo metes en la nevera para que se enfríe. Pero recuerda que hay que dejarlo a temperatura ambiente unos minutos antes de tomarlo.
Hay que partir rodajitas no muy gruesas con un cuchillo que corte muy bien y colocarlas sobre rebanadas de pan tostado en la lumbre, el horno o en la tostadora.
El rulo se puede dejar unas horas en la nevera o tomarlo como aperitivo al mediodía del día siguiente acompañado de un vino manchego.
Y para desayunar también es perfecto, sobre todo si sois amantes de desayunos consistentes. ¿Por qué no? Siempre con el pan tostado bien caliente…
Ponle un poco de un buen pimentón y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Ya me contarás si te gusta.
Si quieres ver otra receta para aprovechar la carne del cocido, pincha aquí. Es un salpicón ligero y fácil de hacer.