Esta es una de las recetas que aparecen en el libro que hice para la DOP Azafrán de La Mancha titulado «El Azafrán de La Mancha en la Cocina Tradicional».
Son unas natillas que se hacen en la zona de Consuegra (Toledo) y solo llevan como única especia, azafrán y en lugar de decorarlas con galletas, se utiliza una rebanada fina de pan frito.
Se les puede espolvorear algo de canela pero mi consejo es que primero las pruebes tal cual y después, decidas si le echas o no canela. Eso si, no le añadas mucha porque se puede comer el sabor del azafrán y sería una pena.
Una cosa más antes de pasar a los ingredientes: la calidad del azafrán influye en el resultado final. No todos rinden de la misma manera ni aportan el mismo sabor. Asegúrate de que sea manchego.
Ingredientes:
1 L y 1/2 de leche entera
6 yemas de huevo
6 a 8 cucharadas soperas (cs) de azúcar
1 cs de harina de maíz
1 cs de harina de trigo
35 hebras de azafrán de La Mancha (¿sabías que 1g contiene unas 400 hebras?)
Rebanadas finas de pan
Aceite de oliva virgen extra para freír el pan
Elaboración:
Primero fríe las rebanadas de pan y resérvalas en un plato con papel de cocina para absorber la grasa.
Después, guarda un vaso de leche para batir junto con los huevos más tarde.
Luego, tritura las hebras de azafrán con ayuda de un papel no adherente (papel para hornear, por ejemplo). Pon las hebras sobre el papel, dóblalo y frota con el envés de una cuchara hasta que el azafrán quede pulverizado.
Añádelo a la leche restante y seguidamente, incorpora el azúcar y las harinas.
Mezcla todo muy bien y ponlo a fuego medio. No dejes de darle vueltas. Retíralo cuando rompa a hervir.
Una vez se ha enfriado, bate las yemas de huevo y mézclalas con la leche que reservaste al principio.
Añade la mezcla a la leche y vuelve a ponerlo todo a fuego suave hasta que espese.
Rellena los recipientes con las natillas y decóralas con una rebanada finita de pan frito.
Deja reposar unas horas antes de comerlas.
Va por ti.