TOSTA DE JABALÍ CON GREMOLATA

Sé que no es fácil conseguir carne de jabalí pero que no te eche atrás hacer esta tosta porque puedes sustituirla, por ejemplo, por ternera o lomo de cerdo.

La gremolata es una salsa italiana que se hace con perejil, ajo, sal, pimienta, limón y aceite de oliva virgen extra. Puedes jugar con las cantidades, de hecho, si no vas a usar carne de monte, aconsejo hacerla más suave, es decir, con un solo diente de ajo morado y la ralladura de medio limón.

Como ves, es una receta sencilla con la ventaja de que la salsa verde o gremolata puedes hacerla con antelación. Yo la tuve un par de días en la nevera y sé que hubiese aguantado algo más.

Si tienes romero, tomillo, albahaca, orégano o cualquier planta aromática en casa que esté en flor, puedes usarlas para decorar, y bueno, también aportarán su sabor. He usado flores de romero porque combinan muy bien con la carne de caza.

Ingredientes:

Lomo de jabali

Sal en escamas

Mahonesa

Para la gremolata (puedes ver el video aquí)

6 ramas de perejil

Sal

Pimienta

1 o 2 dientes de ajo morado

La ralladura de un limón

Aceite de oliva virgen extra (la cantidad depende de lo espesa que quieras la salsa)

Elaboración:

Pica en brunoise el perejil y el ajo. Añade sal, pimienta y ralladura de limón. Incorpora el aceite de oliva virgen extra y mezcla todo muy bien. (En este video de 15 segundos puedes ver cómo se hace)

Después, tuesta el pan y unta un poco de la salsa.

Mientras tanto, con la sartén muy caliente y un hilo de aceite de oliva, marca bien la carne por todas partes. Personalmente prefiero que quede poco hecha por dentro y tostada por fuera pero esto ya es cuestión de gustos.

Una vez esté hecha a tu gusto, la sacas y cortas filetes o medallones que colocarás sobre el pan.

Para terminar, echas sal en escamas, repartes unas hojas de tomillo, o flores de romero, unas pimientas rosas, un botón de mahonesa y terminas con un hilo de aceite rico.

¡A disfrutar de esta receta con carne de caza!

Va por ti.

Ostras a la andaluza

¿Ostras a la andaluza? ¿Ostras fritas? Pues si y no están nada mal, todo hay que decirlo aunque personalmente las prefiero al natural. Crudas, con unas gotas de limón y la mejor compañía: tú (también para la próxima vida).

Las ostras, fritas de la misma manera que el pescado, cambian de sabor y es una opción para quienes no quieren comerlas crudas. Por eso freí unas pocas.

He optado por rebozarlas con harina de garbanzos para que queden más doradas y crujientes.

Justo antes de comerlas, puedes echarle un poco de limón.

No hay misterio: las abres con mucho cuidado, las despegas de la concha, las rebozas y las fríes en aceite bien caliente hasta que se doren y la harina quede crujiente.

Ingredientes (1 comensal):

2 o 3 ostras

2 cucharadas de harina de garbanzos

Zumo de limón

Aceite para freír

Sal (opcional. Yo no le eché)

Va por ti.

Salteado de cerezas con queso de cabra

Este salteado de cerezas suelo triturarlo y la salsa resultante la uso para acompañar carne asada, sobre todo carne de caza.

Pero en esta ocasión le he agregado pistachos y quería dejar enteras las cerezas pero la cadencia hizo que las rompiese un poco. Menos mal que me di cuenta a tiempo aunque al final, tampoco quedó mal.

Cuando es la temporada, para aprovechar las cerezas de nuestros árboles, suelo congelar unas pocas. Las deshueso con un aparato que compré hace tiempo y las meto en una bolsa al vacío. Después, a lo largo del año, con ellas hago salsas, helados, batidos, etc.

Quien sigue el blog sabe que me gustan los aperitivos que mezclen sabores dulces y salados y por otro lado, me he dado cuenta de que vosotros preferís recetas fáciles. Además, aún no tenía nada con cerezas, así que, con esta tapa matamos , como se suele decir, tres pájaros de un tiro.

No te preocupes si sobra salteado, puedes triturarlo y como dije más arriba, usarlo con carne a la plancha. Con cerdo, ternera y sobre todo con carne de monte, combina de maravilla.

Ingredientes:

500 g de cerezas (*ver notas al final)

1 cebolla morada no muy grande

40 g de mantequilla sin sal

60 g de pistachos (usé crudos)

50 mL de vino tinto (aproximadamente)*

Sal

10 g de azúcar

Tomillo *

Queso de cabra

Pan

Elaboración:

Pica en brunoise la cebolla y rehógala con mantequilla.

Cuando esté blanda, agrega las cerezas previamente deshuesadas y algo de sal.

Un par de minutos después incorpora los pistachos que romperás un poco con ayuda de un cuchillo, el azúcar y las hierbas aromáticas.

Dale unas vueltas y echa el vino.

Deja que espese y rectifica de sal.

Mientras tanto corta el pan en rebanadas que puedes tostar si lo deseas. Unta queso sobre ellas y cuando esté el salteado, pon un poco por encima.

Puedes espolvorear hierbas frescas, a parte de sabor, aportarán vistosidad y más aún si el tomillo o el romero están en flor. ¡Aprovéchalas para decorar tu tapa!

Notas:

Puedes hacerlo tanto con cerezas frescas como con cerezas congeladas que echarás directamente a la sartén. No conviene descongelarlas.

Para hacer la salsa o este salteado, siempre uso vino tinto manchego 100% tempranillo aunque con vino elaborado con garnacha también se obtiene buen resultado.

Puedes usar las hierbas que más te gusten. Yo suelo usar tomillo y romero pero solo con tomillo, puede valer. Siempre es mejor utilizar hierbas frescas.

¡Y ya está! Va por ti. ¿Cerezas y queso saben a beso? ¿O no era así?

Si quieres ver otro aperitivo con fruta que también merece la pena hacer en casa, lee está receta: Melocotones a la plancha con requesón

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