paté de níscalos y azafrán de la mancha

Tostas de paté de níscalos con tomillo, madroños y un hilo de aceite de oliva virgen extra

El paté de níscalos es de sabor intenso y nada complicado de hacer. Está mejor de un día para otro. Como lleva nata, no quise dejarlo más de tres días en la nevera pero creo que como máximo una semana si aguantaría.

Podría haber añadido alguna hierba aromática pero preferí no hacerlo porque pensé que le quitaría protagonismo al Azafrán de La Mancha, y bueno, aunque para gustos los colores, creo que en esta ocasión ha sido un acierto porque se pueden espolvorear frescas por encima, ganando en aroma y sabor. Decide tú. Las recetas son orientativas.

Si lo deseas, puedes echar un poco de guindilla, no le irá mal.

Este paté combina con hierbas como el romero o el tomillo. Para decorar las tostadas puedes usar nueces, piñones o el fruto seco que prefieras pero yo, como el día que hice las fotos tenía madroños que acababa de coger, preferí usarlos.

El dulzor de estos frutos casa bien con la potencia del sabor de este paté. Quien sigue el blog, sabe que me gusta mezclar lo dulce con salado. Era una oportunidad que no podía dejar pasar.

Personalemente prefiero espolvorear las hierbas al final, así pongo las que me apetecen en ese momento. El aceite tampoco le viene mal

Ingredientes:

500 g de níscalos

80-90 hebras de azafrán de La Mancha ( 0,200 g aprox.)

80 g de mantequilla

1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra

1 cebolla (160g aprox.)

1 diente de ajo morado

200 mL de nata para cocinar

100 mL de brandy

Tomillo, romero, orégano (elegid una o todas a la vez)

Sal

Para limpiarlos utiliza un paño de algodón húmedo. Evita meterlos bajo el agua.

Elaboración:

Limpia con esmero los níscalos evitando meterlos bajo el agua. Puedes usar un paño húmedo. Reserva.

Corta la cebolla en trozos no muy grandes y pica los ajos. Ten en cuenta que luego lo vas a triturar todo.

En una sartén calienta aceite con mantequilla y dora ahí la cebolla y los ajos.

Cuando estén casi hechos, incorpora los níscalos que previamente has cortado en trocitos pequeños.

Echa sal y añade el coñac.

Mientras se evapora, aprovecha para triturar el azafrán en un mortero o con ayuda de papel no adherente.

Cuando se evapore, vierte la nata, echa el azafrán y deja que espese. No debe quedar mucho líquido.

Rectifica de sal y tritúralo todo en la batidora y consérvalo en la nevera dentro de un recipiente hermético.

Con unos piñones tostados o crudos tampoco debe estar mal.

Notas:

He usado este paté untándolo sobre tostadas a las que les he espolvoreado tomillo y he echado un hilo de aceite de oliva virgen extra.

Otro día hice unas hamburguesas con carne de corzo. Abajo puse cebolla caramelizada, luego la carne y en el pan de arriba unté paté. Sencillas y muy ricas.

Como ya te he contado más arriba, este paté gana sabor con el paso de las horas y puedes tenerlo en la nevera unos cuantos días.

Salen como 200g o 300g de paté. No lo he pesado pero calculo que más o menos puede ser esa cantidad.

Se puede hacer este paté cambiando níscalos por champiñones u otras setas. Tal vez pruebe otro día para comparar cuál me gusta más.

Si 80, 90 o 100 hebras de azafrán de La Mancha te parece mucho, piensa que en 1 gramo hay entre 400 y 500 hebras. ¿A que ahora lo ves de otro modo?

Va por ti

Albondiguillas de Madridejos

Esta es una de las recetas que aparecen en el libro de la DOP Azafrán de La Mancha en el que trabajé durante poco más de un año. Por cierto, puedes descargarlo de manera gratuita aquí o pinchando sobre la imagen que aparece debajo de este párrafo..

Las albondiguillas se hacen siempre que hay algo que celebrar y según Gregoria Carrasco, que es la señora que me enseño a hacerlas, no faltan en ninguna boda de Madridejos.

Solo se hacen ahí y en los pueblos cercanos. Imagino que habrá alguna versión más, tal vez sin vino, pero Gregoria me enseñó a hacerlas de este modo y así las hice yo.

Esta señora, que junto con sus hijas, envasa azafrán manchego bajo la marca Zaffralia , tuvo el honor de salir preparando estas famosas albondiguillas en el famoso programa de TVE «Un país para comérselo», presentado por Imanol Arias y Juan Echanove.

Personalmente creo que son un aperitivo perfecto al que nadie le va a poner pegas. Y aviso, cuando te llevas una a la boca ya no sabes cuando parar porque son puro vicio. ¡Riquísimas como todo lo que se hace con este azafrán!

El Azafrán de La Mancha es una especia que sirve para todo. Para mi es mágico porque mejora cualquier elaboración, ya sea dulce o salada, además, es potenciador natural sin enmascarar el sabor de los ingredientes, simplemente los mejora y todo con muy poca cantidad.

Existe la falsa creencia de que el Azafrán de La Mancha es caro, pero nada más lejos de la realidad. Su precio se debe solo al gran trabajo que conlleva pero usarlo para cocinar no resulta caro porque con pocas hebras tenemos suficiente. 1 g de Azafrán de La Mancha tiene entre 400 y 500 hebras según el año.

Os dejo el enlace de un documento para que leáis en su segunda página cómo usar bien el azafrán de La Mancha y las cantidades recomendadas. Digo recomendadas porque luego cada uno las adapta a su gusto. Según te vas acostumbrando al sabor del azafrán, puedes añadir un poco más. El azafrán de La Mancha engancha. ¡ojo! Quien lo prueba y comprueba que no hay otro mejor, ya no quiere otra cosa, además, las comidas resultan mucho más digestivas que con el colorante que lleva tartrazina, que es un derivado del petróleo.

Y bueno, no me extiendo más, si tenéis cualquier duda, podéis preguntarme o seguir en las redes sociales las cuentas de la DOP Azafrán de La Mancha (Facebook, Twitter, Instagram, YouTube) y preguntarle directamente a ellos.

Agradezco a Gregoria el ratito tan agradable y ameno que pasé con ella hablando, entre otras cosas, de albondiguillas y recetas típicas de nuestra región. Se quedará en mi memoria.

Ingredientes (50 o 60 albondiguillas):

1 Kg de magro de cerdo picado

150 g de jamón serrano picado

70 hebras de Azafrán de La Mancha (unos 0,15 g)

1 pellizco de orégano

100 mL de vino blanco

4 cucharadas soperas de perejil picado

10 o 12 dientes de ajo morado picado

1 docena de huevos

500 g de miga rallada de pan de hogaza (yo usé pan de cruz)*debe ser pan de 3 o 4 días

Aceite de oliva virgen extra (en mi caso Dehesa de Almodóvar)

Elaboración:

Mezcla el magro y el jamón picados.

Tritura el azafrán con ayuda de un papel no adherente que doblarás y frotarás, con una cuchara por ejemplo, hasta que quede pulverizado.

Bate los huevos junto con el ajo, el perejil, la sal y el azafrán que habías triturado.

Añade la carne, el vino y el pan y mezcla todo bien.

Debe tener una consistencia cómoda para hacer las albondiguilas. *ver notas al final

Puedes darle forma ayudándote de una taza pequeña y una cuchara que mojarás de vez en cuando en agua o directamente con las manos bien limpias y algo mojadas también en agua.

Ve colocándolas sobre una fuente y cuando todas estén hechas, fríelas en abundante aceite bien caliente hasta que estén doradas o muy doradas. Cuestión de gustos, ya tú sabes.

Notas:

A partir del minuto 2:24 de este video puedes ver a Gregoria haciendo las albondiguillas. Te servirá de ayuda. La masa, una vez has añadido el pan, no debe quedar ni muy seca ni muy blanda.

Va por ti Gregoria. Muchas gracias por todo.

Blinis con guacamole, salchichón y tomate

Una aperitivo que me encanta y si la base es un blini, queda mejor que si es una tosta o rebanadita de pan.

El guacamole puedes hacerlo con antelación. Aguantará unas horas en la nevera.

Los blinis deben tener tamaño bocado. Cómpralos medianos aunque si te pasa lo que a mi, que el día que los iba a fotografiar sólo encontré blinis grandes, te tocará cortarlos a medida.

Ingredientes:

Blinis

Salchichón o salami

Tomates cherry

Aguacates

Cebolleta

Zumo de lima

Cilantro

Tabasco (opcional)

Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

Pica mucho la cebolleta y mézclala con el aguacate triturado con el tenedor.

Rocía con un poco de zumo de lima.

Añade sal y tabasco si lo quieres picante.

Calienta los blinis siguiendo las instrucciones del fabricante.

Unta el guacamole y coloca una rodajita de salchichón.

Pon medio tomate cherry y espolvorea cilantro.

Si lo deseas puedes echar un hilo de aceite de oliva virgen extra.

Fácil, ¿verdad? Espero que te guste.

Va por ti.

 

 

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