TOMATES VERDES FRITOS

 

¡Cómo me gustan! Conocí la receta gracias a la película, que por cierto, es una de las más bonitas que he visto. De las que se quedan en esa lista de grandes peliculones. ¿A qué si?

Los tomates de la foto son de este verano. Los hice un día que mi madre me dió unos tomates verdes, de esos feos de la huerta pero que están muy ricos y saben a tomate. No como los que venden en los grandes supermercados que no saben a nada..

El caso es que no recordaba que tenía las fotos y hoy cuando las he visto, no lo he dudado dos veces..Tenía que publicarlo, que para eso las hice en su momento.

Aquel día no hice salsa para acompañarlos, en realidad nunca la hago, pero si suelo echárles un chorrito de miel de caña una vez están en el plato. Ahora me pregunto como estarán si los combino con los tomates caramelizados. Tendré que comprobarlo un día de estos.

Ingredientes:

2 Tomates Verdes, pero verdes verdes
2 Huevos
Un chorrito de Leche
3 Cucharadas de Harina
1 Cucharada de Harina de Maíz (opcional)
Sal
Pimienta Negra
Pan rallado finito
Pan rallado grueso (opcional)
Aceite de Oliva, de girasol o el que uséis para freír.

Preparación:

Se cortan en rodajas los tomates y se colocan sobre una rejilla para que escurran el agua.

Yo pongo un papel absorbente debajo y les echo sal a los tomates por las dos caras.

Bato los huevos y les añado un pelín de leche.

En un cuenco echo pan rallado, sal y pimienta. Lo echo a ojo de buen cubero.

Cuando han pasado entre quince y treinta minutos, termino de secar los tomates con papel de cocina y los paso por harina, huevo y pan rallado, al que me gusta añadirle pan rallado algo más grueso para que de un toque crujiente. Siempre suelo hacerlo cuando rebozo o empano algo.

Los freís y listos para comer.

Notas:

Aunque el aceite de oliva virgen extra es el que uso casi siempre para cocinar, a veces, uso el de girasol. Y estos tomates me gustan más si los frío con aceite de girasol.

TOSTA DE LOMO DE CORZO CON TOMATES CARAMELIZADOS PARA MI HERMANO

 
 
 

La entrada de hoy está dedicada a mi hermano que lleva bastante tiempo pidiendo que haga un pincho con carne de monte y hace unos días, justo cuando estaba preparando tomates caramelizados, me trajo algo de lomo de corzo, así que, ya no había excusa, no podía negarme. ¡Esa era la ocasión!. Es mi único hermano, y hay que cuidarlo. A pesar de haber sólo dieciséis meses de diferencia entre nosotros, a mí me parece que hay mucho más. Debe ser que me metí demasiado en el papel de hermana mayor. Y aunque ahora tiene dos hijas, Lucía (que se llama así en recuerdo a nuestra hermana pequeña) y Victoria, sigo viéndolo como a un niño. Me cuesta creer que dentro de poco cumplirá cuarenta años y que ya no es el niño de 6 que siempre tenía las rodillas llenas de arañazos por jugar en el suelo de la calle donde vivíamos. Claro, que tampoco yo soy la niña de 7 años que jugaba a la goma en la mísma calle y que se rompió la barbilla por culpa de una zancadilla que su hermano del alma le puso..también me rompió un diente un tiempo después de lo de la barbilla con otra zancadilla. ¡Y eso que siempre han dicho que era el más bueno!.  Que yo recuerde lo único que le hice a él fue tirarle a la cabeza una pistolilla de hierro, de esas que disparaban petardos, cuando me enfadé con él por cualquier cosa de niños. Le hice un piquete y cuando le vi sangrar me di un susto tan grande que no paré de llorar hasta que mi madre le cortó la hemorragia. Pobrecito. Aún recuerdo el lavabo..con lo escandalosa que es la sangre, imaginad la que se lió. Pero no os voy a seguir contando anéctodas de nuestra niñez para no aburriros y tampoco para que no me de un ataque de nostalgia, así que, siguiendo con el pincho y cambiando el tema, os diré que el corzo pertenece a la mísma familia que el ciervo y el gamo (cérvidos). Su carne es baja en grasasmagra y muy rica en proteínas. Como más me gusta es a la plancha y con estos tomates caramelizados combina perfectamente. Como la carne de cualquier animal de monte, la mejor es la de los ejemplares jóvenes, a partir de los dos años. Se alimenta a base de arbustos, bayas, brotes tiernos..imaginaos qué carne más sana. ¿Sabíais que el ladrido que emite el corzo es parecido al de los cánidos?

 

El pan lo tostáis en el horno, aunque a mí, se me olvidó en esta ocasión. Colocad encima un tomate de pera caramelizado y sobre el tomate, la carne que hemos hecho a la plancha. Le echáis unos granitos de sal maldon y listo. No hace falta que le espolvoreéis ninguna hierba porque los tomates ya llevan. Leed la receta aquí. El vino lo ponéis vosotros. He usado carne de corzo, pero puede ser cualquier carne, de gamo, ciervo, jabalí, ternera, cordero, cerdo…la que queráis.

 
Fotografía de la primera publicación.

TOMATES DE PERA CARAMELIZADOS

La manera de hacer estos tomates me la enseñó la mísma persona que me regaló la Ensalada Róldin y me dió la receta del Helado Paco Mérselo Exprés Sin Heladera.

Es muy fácil hacerlos, sólo se necesita media hora más o menos.

Se pueden usar para acompañar carnes, pescados, alimentos en salazón o lo que se os ocurra. Con queso están muy ricos también…¡y solos!, por supuesto.

También se pueden hacer con tomates de pera frescos pero habría que pelarlos y dejarlos unos 45 o 50 minutos aproximadamente que es el tiempo que tardan en quedar blanditos. Se les quita el pedículo o pedúnculo, y al igual que se haría con los de lata, también se partirían por la mitad.

Ingredientes: 

1 Lata Grande de Tomates Enteros y Pelados
100g de Azúcar Moreno
Aceite de oliva virgen extra
4 Dientes de Ajos
1 Pellizco generoso de Hierbas Provenzales o al gusto
Sal
Una sartén grande

Elaboración:

Cubrir el fondo de la sartén con aceite. No más de un dedo.

Añadir el azúcar y los ajos pelados y enteros.

Partir los tomates por la mitad a lo largo y escurrírlos muy bien. Si queréis, le podéis quitar las semillas.

Colocarlos en la sartén boca arriba.

Espolvorear un pelín de hierbas provenzales o las que a vosotros os gusten.

Se deben hacer a fuego suave y estar aproximadamente media hora en la sartén pero si usáis tomates frescos, tardarán unos 45 minutos en estar listos, aunque esto depende de lo duros que sean los tomates.

El caso es que deben quedar blanditos.

Consejos:

No hay que darles la vuelta en ningún momento.

A partir de los 25 minutos, estad pendientes porque puede que ya estén. Si os pasáis de tiempo, quedarán duros.

Si queréis, podéis envasarlos. Aguantan un tiempo en la nevera porque el aceite sirve de conservante, aunque no puedo decir cuántas semanas, porque estos han caído en menos de cinco días.

Va por ti.

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