¿A quién no le gusta la tortilla de patatas? ¿Y si cuajamos el huevo dentro de pasta brick en el horno y la servimos de modo diferente?
Pues eso es el aperitivo que hoy publico. Algo tan sencillo como la tortilla de patatas pero presentado de forma distinta.
Primero he cortado las patatas igual que para hacer tortilla de patatas. Podéis hacerlo con ayuda de la mandolina.
Las he frito a temperatura media-baja en aceite de oliva.
Cuando han estado blanditas, las he escurrido y en un cuenco grande las he mezclado con huevo batido.
He untado algo de mantequilla sobre cada oblea de pasta brick, muy ligeramente, y en el centro he colocado dos cucharadas de patatas fritas con huevo.
He dado forma a los saquitos de brick y los he atado con cebollino pero también se pueden usar tiras finitas de puerro.
He puesto papel de hornear o vegetal sobre la bandeja del horno, he colocado los saquitos sobre el papel y los he horneado a 200º hasta que se han dorado. No he calculado el tiempo, pero no es demasiado. Unos diez minutos.
He colocado algo de pisto manchego en cada plato y encima el saquito de tortilla de patatas.
Ingredientes:
3 patatas medianas
3 huevos
Mantequilla
8 obleas de pasta brick
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Notas:
Es mejor dejar enfriar las patatas un ratito junto con el huevo. De este modo evitaremos que se rompa la pasta brick.
Se le puede dar otra forma. He probado con triángulos pero me resultó más engorroso e incómodo ya que mientras los formo se sale algo de huevo, cosa que no ocurre con los saquitos.
Se puede cambiar el pisto manchego por salsa de tomate.
Va por ti