CANAPÉS DE PIQUILLO CONFITADO CON ANCHOAS

Siempre me han gustado los pimientos confitados, pero nunca los había hecho, hasta que un día vi esta receta en Gastronomía&Cía y me animé a hacerlos.

El caso es que ya tenía algún que otro canapé en la mesa con queso y no era cuestión de acompañar los pimientos tambíen con queso, así que, coloqué una anchoa enrollada sobre cada pimiento y quedaron muy ricos.

Ya se que este canapé no es gran cosa, pero este blog lo que pretende es ofrecer recetas de canapés, pinchos, tapas y cositas de picoteo fáciles y sin mucha elaboración para que no os de pereza hacerlos en casa cuando tengáis invitados.

Ingredientes:

1 lata de anchoas Serrats
1 bote de pimientos del piquillo
6 cucharaditas de azúcar
Aceite de Oliva Virgen Extra
Caldo de los pimientos
Sal
Pan de molde
Estragón (opcional)

Preparación:

Escurrir los pimientos y reservar su caldo.

Echar un chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra en una sartén grande. Pelar los ajos, dorarlos muy ligeramente y colocar los pimientos bien escurridos en la sartén, sin que monten entre ellos.

Tal y como dicen en Gastronomía&Cía, poner a fuego medio-alto y echar la mitad del azúcar sobre los pimientos.

Se les da la vuelta y se echa el resto del azúcar.

Se deja caramelizar ligeramente y se añade el caldo de los pimientos. Si queréis podéis echarle agua, en Gastronomía&Cía, se la echan, pero yo no lo hice y salió bien.

Subir el fuego y retirar cuando el caldo esté caramelizado de nuevo.

Cortar el pan de molde en cuatro trocitos, colocar medio pimiento encima y luego una anchoa.

Espolvorear con estragón si queréis.

MIGAS MANCHEGAS O MIGAS DE PASTOR

Las Migas de Pastor o Migas Manchegas son el plato típico por excelencia en Castilla La Mancha. Es un plato muy completo y con consistencia por la variedad de cosas con que se pueden acompañar.

Este es uno de mis platos favoritos, yo diría que ocupa el primer lugar en mi lista de comidas preferidas. Se lo dedico a mi Madre. No he probado unas migas más ricas que las suyas y os aseguro que las he comido en muchos sitios. Si alguna vez como migas fuera de casa, me acuerdo de ella y comparo esas migas con las suyas.

Es un plato fácil de hacer. Con lo único que hay que tener cuidado es con el agua, ya que de la cantidad de agua que echemos, depende el resultado final. Deben quedar sueltas, por eso hay que tener cuidado con el agua, no sea que estropeemos la comida.

En mi casa ponemos en el centro de la mesa tantas fuentes como ingredientes haya para acompañar las migas y cada uno se va echando en su plato de lo que le apetece (huevo frito, chorizo, morcilla, sardinas, uvas, melón, pimiento verde frito en tiras, pimiento rojo seco y frito, torreznos…). He de decir que las uvas le van muy bien a las migas.

Hay quién se come las migas que sobran al día siguiente con un poco de leche. Migas Canas, que se llaman.

Para 4 personas se suelen usar unos 300g de migas y para 8-10 personas:

Ingredientes:

700g de pan picado (lo ideal es picarlo a mano la noche anterior pero si no te ves con ganas, debes saber que lo venden picado en algunos supermercados)
1 vaso de agua (en total)
Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal

1 Cabeza de ajos
Chorizos
Panceta para hacer torreznos
5 Pimientos verdes

5 Pimientos rojos secos (en casa usamos uno para dos personas)
Morcillas Negras
5 Huevos
1 Racimo de Uvas
1kg de sardinas y Harina para freírlas

Preparación:

Por la noche se echan las migas en un recipiente grande y se humedecen con medio vaso de agua, que echaremos poco a poco a modo de lluvia con los dedos. Mezclar bien las migas con el agua moviéndolas mucho con las manos. Tapar con un paño.

Al día siguiente, cuando se acerca la hora de comer migas, freímos en un poco de aceite de oliva virgen extra los huevos y después los torreznos, los chorizos y las morcillas. Por separado, claro está.

Después, en otro aceite limpio, freímos los ajos sin pelar y con un corte en el medio. Nosotros le echamos muchos porque nos gusta encontrar ajos fritos en el plato.
Reservamos y freímos los pimientos verdes.
Reservamos y freímos los pimientos secos. 
Este aceite es el que usaremos para hacer las migas. Con un vaso de aceite es suficiente para esta cantidad de migas. Yo lo echo a ojo, pero más o menos debe ser eso..un vaso.

Finalmente, se enharinan las sardinas y se fríen en otro aceite. Las reservamos en una fuente.

Ahora, bajamos un poco el fuego ya que el aceite no debe estar muy caliente porque le vamos a echar todo seguido y en este orden, el medio vaso de agua (no os preocupéis que no salta si el aceite se ha enfriado un poco), sal y las migas.

Recordad que se usa el aceite en el que hemos frito los ajos y las dos clases de pimientos.

También se pueden freír todos los ingredientes (salvo las sardinas) en el mísmo aceite, pero de esta manera y según mi gusto, las migas quedan más pesadas.

Se mueven bien a fuego medio-alto. Por eso es mejor hacerlas en una sartén alta, por las vueltas que se le dan de abajo a arriba. Cuando se hayan mezclado bien con el aceite y el agua, podéis echar si queréis los ajos que habíamos frito al principio y se les da más vueltas con una cuchara de palo hasta que estén doradas y hechas. Como dice el refrán: «las migas del pastor, cuantas más vueltas, mejor».

Antes de añadir los ajos, probáis las migas y si por algún casual, las encontráis un pelín secas, añadid un dedo más de agua, a modo de lluvia con los dedos o a chorritos repartidos y cortitos con el vaso y dais vueltas para que se mezcle muy bien. Lo suyo es añadir el agua junto con el aceite, pero bueno, siempre se puede rectificar..Lo importante es que si hace falta añadir agua, lo hagáis con cantidades pequeñas y poco a poco para no pasarnos.

Cuando estén doradas, se apartan y se emplatan. Luego cada persona se echa en su plato lo que quiera para acompañarlas.

En algunos sitios de la Mancha deshacen un pimiento rojo seco frito hasta dejarlo casi como el polvo, para mezclarlo con las migas cuando ya están doradas y darles así un color rojizo.

También hay quien le añade vino o cerveza en lugar del medio vaso de agua que yo le echo al aceite.

Notas:

Es mejor quedarse corto de agua al principio que pasarse, ya que si esto ocurre, tendréis que dar más vueltas a las migas y aún así quedarán pastosas.

ROLLO DE SÍMON, PERO DE ATÚN FRESCO…

rollo de atun fresco rollo de atún fresco rollo de atún fresco

Símon es la tía de mi marido y fue ella quien me dió ésta receta. ´

Me gustó mucho y por eso he querido publicarla.

Lo he hecho dos veces, una con atún y otra con bonito, pero creo que con atún está más rico, más sabroso.

La primera vez que lo hice, no se me rompió ningún rollo, pero la segunda vez sí.

Por eso os advierto que no manipuléis mucho los rollos cuando los friáis para evitar que se rompan.

Ingredientes:

3/4 kg de Lomo de Atún
1 cajita de Jamón Serrano picado
1 lata de Pimientos del piquillo ó morrones
1 lata de Aceitunas rellenas de anchoa
1 Huevo cocido
1 Huevo fresco
Miga de pan mojada con agua y escurrida (no vale pan rallado, ¡cuidado!)
Sal
Pimienta
1 Diente de ajo majado
Harina
     Para la salsa:
Aceite de Oliva Virgen Extra
1 Vaso de Vino blanco
2 Cebollas grandes

Preparación:

Meter el atún en agua, cambiándola de vez en cuando, para que el pescado quede limpio de sangre.

Esto podéis hacerlo por la mañana temprano, así estará listo cuando se acerque la hora de prepararlo.

Una vez el atún está limpio, se tritura la carne con un tenedor, se pican el jamón, las aceitunas, el huevo cocido y los pimientos del piquillo (yo usé picadora), se bate el huevo, se salpimenta y se mezcla todo.

Con ésta cantidad se hacen dos rollos cómo el que véis en la foto.

Sobre papel de aluminio se echa harina y la mitad de la mezcla.

Se aplasta y se enrolla con ayuda del papel.

Una vez hemos hecho los rollos y los hemos enharinado, se envuelven en film transparente y se meten en la nevera media hora para que se endurezcan.

Se quita la harina sobrante y se fríen con cuidado para que no se rompan, así que, os aconsejo, que los mováis poco cuando estén en la sartén.

Con el aceite que sobra, freír la cebolla muy picada ó cortada en juliana, añadir vino blanco y dejarla cocer.

Cuando la cebolla esté casi cocida, echar los rollos en esta salsa y cocer todo junto unos minutos, aunque si queréis, podéis echarlos en un recipiente apto para microondas y cocerlo ahí unos cinco minutos. El caso es que los rollos cuezan con la salsa y cojan su sabor.

Símon dice que cocerlo en el micro es más fácil y así no se rompen los rollos.

Antes de servirlo, quitárle la cebolla.

Sobre una tabla, con un cuchillo de sierra y con cuidado, cortárlo en rodajas.

Se puede comer caliente con la cebolla por encima.

O frío con mahonesa.

En casa lo preferimos caliente con cebolla.

Consejo:

Una vez que el rollo ha cocido con la cebolla, es mejor dejarlo reposar unas horas en la nevera para que coja más sabor.

Lo ideal es hacerlo el día de antes, y sin cortar, tenerlo reposando en la nevera. No pasa nada porque se vuelva a calentar en el micro cuando vayáis a comerlo.

Translate »