Con esta receta se hace el pan para hamburguesas y una de las muchas ventajas de hacerlo en casa, es que el tamaño lo elegimos nosotros.
En mi caso suelo hacerlos grandes y pequeños y no sólo lo usamos para las hamburguesas. También para el desayuno.
A mis hijos les gusta este pan tostado por la mañana con aceite y tomate. El bocadillo de mi vida al que le dediqué una entrada en el blog hace tiempo.
Pero a lo que iba, que ya sabéis que me gusta enrollarme poco e ir directa al grano.
En un bol mezclas muy bien los ingredientes. La levadura la disuelves antes en un poco de la leche que has templado en el microondas durante unos quince segundos.
Amasas muy bien y dejas reposar con el bol tapado durante hora y media aproximadamente. Esto depende de la temperatura de vuestra cocina. Evita también que haya corrientes de aire y si no abres la puerta, mucho mejor.
Pasado este tiempo, divides la masa en dos y cada mitad en más mitades. De esta manera conseguirás porciones de masa iguales o casi iguales sin necesidad de pesarla.
Si prefieres pesarla, te diré, que para sacar panecillos grandes de hamburguesa, tienes que cortar la masa en porciones de 100g y si las quieres más pequeñas, de unos 50g.
Moldeas los panecillos poniendo la mano en forma de cuchara y haciendo rodar la masa con la mano en el lateral de la bola, sin aplastarla. Los colocas sobre la bandeja del horno. A mi me gusta ponerlos sobre papel de hornear.
Cuando tengas todos los panecillos formados y colocados, los cubres con un paño y dejas que doblen su volumen, durante una hora u hora y media.
Cuando hayan doblado el tamaño, enciendes el horno y lo calientas con calor arriba y abajo a 220º.
Mientras se calienta, pincelas los panecitos con agua y espolvoreas ajonjolí o sésamo. Otras veces le echo semillas de amapola o sésamo negro, pero en esta ocasión sólo tenía sésamo. ¡Ah! a uno de mis hijos, le gustan sin nada, así que, para él suelo hacer panecillos sin semillas.
Metes los panes en el horno y lo bajas a 200º para hornearlos durante 20 minutos aproximadamente.
A veces amaso con la panificadora. En la mía el programa de amasado es el número 6. Echo todos los ingredientes en la cubeta y cuando termina al cabo de 1h 50′, saco la masa, la divido por la mitad y cada mitad en más mitades. Doy forma a los panes y los dejo en la cocina hasta que doblan su volumen. El resto ya lo sabes, calentar el horno y mientras se calienta, pincelar (si te apetece) los panecillos.
Los sacars cuando los veas dorados.
¡Y ya está! No hay nada más placentero que comer el pan que has hecho con tus propias manos.
Los tiempos de reposo es algo que depende de la temperatura de vuestra cocina. Evita las corrientes y procura tener las puertas y ventanas cerradas para mantener una buena temperatura que ayude a que el pan suba. Es cuestión de paciencia.
Ingredientes:
500g de harina de fuerza
150g de leche entera
125g de agua
25ml de aceite de oliva virgen extra
10g de levadura fresca
1 huevo mediano
10g de sal
20g de azúcar
Con esta misma receta hice hace tiempo pan de morcilla y también la uso para hacer pan preñado que comemos por tradición el día del chorizo en Puertollano. Sale un pan tan blandito, que da gusto comerlo relleno.
Va por ti.
Reblogueó esto en Para los que necesitan evolucionary comentado:
Siempre quise saber hacer estos panecillos:)