Un año más se ha celebrado enJerez de los Caballeros (Badajoz), el Salón del Jamón Ibérico.
En esta ocasión no hemos asistido al concurso Jamón de Oro como hicimos el año pasado pero hemos hecho otras cosas, también muy interesantes.
Jerez de los Caballeros es de esos lugares que merece la pena visitar y si decides ir para conocerlo, te aconsejo que lo hagas de la mano de Temple Tour. Ellos conocen bien cada detalle de la historia de este pueblo.
Parte de las preciosas vistas desde la habitación en el Hotel Los Templarios
El sábado por la mañana fuimos a visitar un secadero de jamones dentro del pueblo. Ibéricos Juanes se llama.
Pedro Sánchez, con su marcado acento extremeño, se encargó de explicarnos minuciosamente todo lo que hacen.
Aprendímos (hablo en plural porque íbamos un grupo de bloggers y periodistas) el proceso que siguen los jamones o los embutidos desde el cuidado del cerdo en la dehesa hasta que finalmente, el producto llega a nuestra mesa.
En Ibéricos Juanes cuidan mucho la alimentación del cerdo, siendo ésta ecológica 100% y aplican técnicas respetuosas con la dehesa extremeña, aprovechando, como no puede ser de otro modo, la época de la bellota que va aproximadamente desde diciembre-enero hasta marzo.
La matanza se hace también durante esos meses. Hay un periodo de tiempo para esto que debe ser respetado.
En Ibéricos Juanes tienen el jamón en sal un día por cada kilo de carne, después se lavan con agua y un cepillito para quitarle la sal.
Seguidamente son llevados al secadero donde están un año y finalmente se dejan en bodega hasta dos o tres años.
Si compras un jamón, tienes que apretar donde nos indica Pedro y dependiendo de lo hundida y dura que esté esa zona podrás saber si está más o menos curado.
También elaboran salchichón, lomo, chorizo y sobrasada de manera natural sin colorantes ni conservantes artificiales. Y evidentemente, embuchados en tripa natural.
Después, fuimos a pasear por la dehesa que en primavera está especialmente bella con sus encinas y alcornoques en flor.
Pedro, nuestro guía de Temple Tour, nos «obligó» a dejar un rato el móvil para que pudiésemos disfrutar plenamente del campo. Ya sabes que el blogtrip se siguió en las redes sociales con la etiqueta o hashtag #SJamon15 y nosotros estuvimos casi todo el rato contando en tiempo real lo que íbamos viendo.
Cuando terminó el paseo, gracias a Agustín, también miembro de Temple Tour, pudimos disfrutar en plena dehesa de una comida a base de platos típicos de la zona.
Comímos gurumelos, una especie de hongos que crecen bajo tierra como las trufas y que son típicos del sur de Extremadura y el norte de Huelva, castañetas (glándulas salivares de los cerdos que se asan y están riquísimas), guarritos fritos (carne de cerdo adobada), revuelto de espárragos trigueros con gambas y también caracoles guisados. Todo lo acompañamos con un vino de la zona.
Sobre las 3 de la tarde, llegamos al recinto ferial de Jerez de los Caballeros. Dimos una vuelta para ver todos los stands y tomar algo en alguno de ellos.
Paseando por la feria me llamó la atención un puesto que pertenecía al Ayuntamiento de Tinjan, una ciudad croata que está hermanada con Jerez de los Caballeros y aprovechan el Salón del Jamón para realizar cada año un acto de intercambio de culturas y hermanamiento. El clima allí es similar al nuestro pero el jamón, a diferencia de nosotros, lo sazonan con sal, pimienta, ajo, laurel y romero.
Como ves, van representantes de diferentes ciudades españolas y partes del mundo.
Pero no todo es jamón en la feria, hay otros stands destinados a la cultura o a promocionar el turismo y actividades de la zona.
La noche del sábado la dedicamos a conocer Jerez de los Caballeros siempre de la mano y el saber hacer de Temple Tour.
En este pueblo de Badajoz hay cuatro torres a cada cual más bonita y de estilo barroco, neoclásico, gótico y mudéjar.
El templo más antiguo es del siglo VI y todas las iglesias guardan en su interior auténticas joyas religiosas y artísticas.
Esta zona fue tomada por los templarios en el s. XIII, siendo ellos quienes reconstruyeron la muralla.
Museo-Casa natal de Vasco Nuñez de Balboa
Aún quedan fachadas y balcones de la época señorial y con más auge de Jerez de los Caballeros durante el establecimiento de la Orden de Santiago.
Podría escribir y escribir todo lo que nos contó Pedro, nuestro guía de Temple Tour pero resultaría una entrada demasiado larga y aún así, no le haría justicia a todo lo que vimos y aprendimos.
De veras, este pueblo merece una visita. Cuenta con gran tradición religiosa celebrando la Semana Santa con procesiones que deben estar entre las más bonitas de España por lo que nos contó Pedro.
En Navidad se reprensentó allí el Belén bíblico más grande del mundo que pasará al Libro Guinness de los Récords por contar con 7500 figuritas en 600m2.
Unos días o un largo fin de semana rural es una buena opción para conocer el pueblo, la dehesa, algún secadero… Seguro que te irás con buen sabor de boca y con ganas de volver.
Terminamos el sábado con una cena en el Restaurante Santa María. Si vas allí, termina tu cena o comida con un postre típico llamado Serradura o Baba de Camello hecho con leche condensada, galletas, nata montada y canela.
Agradecer a la Diputación de Badajoz, al Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros, a Temple Tour, a RVEDIPRESS y a los dueños de los stands donde estuvimos, las atenciones recibidas y la oportunidad de poder disfrutar de nuevo del Salón del Jamón y de un pueblo que enamora como es Jerez de los Caballeros.