Habrá muchas versiones de este plato. Una de ellas ya la publiqué hace tiempo y es el moje o pique que hace mi madre en casa y aunque ella siempre le ha llamado tumbalobos, nada tiene que ver con este, que, si no es el verdadero, poco le falta.
Cuanto más picante sea, más tumbalobos será. Pero esto va a gusto del consumidor. No todo el mundo tolera del mismo modo el picante.
Me gusta usar guindillas secas y suelo echarle un par de ellas, pero en esta ocasión, solamente tenía en casa guindillas cayenas y como había quien tolera poco el picante, sólo utilicé seis pero repito, son pocas porque esto debe picar a rabiar.
En los ingredientes, pondré esa cantidad, pero tú, hazlo a tu gusto. Si lo quieres más picante, ya sabes lo que tienes que hacer.
Otra cosa: en lugar de usar un bote de tomate troceado, puedes hacerlo con 1kg o kilo y medio de tomates pero tendrás que escaldarlos para pelarlos con facilidad sin perder su jugo y trocearlos.
Y aclarado todo esto, te dejo los ingredientes y la elaboración. Como verás, el tumbalobos es una receta sencilla de hacer y te aseguro que es perfecta para tomar con una cerveza o un buen vino de la tierra.
¡Ah! se me olvidaba algo muy importante. Lo ideal para hacer el tumbalobos es usar caldo de la caldereta. Normalmente estas dos recetas van unidas. Mientras la caldereta se termina de hacer, se suele comer el tumbalobos que se puede hacer en el rescoldo de una lumbre de chimenea pero bueno, a falta de chimenea, lo haremos en la cocina de casa que también sale estupendo.
Una ventaja es que se puede tener hecho y guardado en la nevera durante un par de días..si llega, porque en mi caso, no dura ni un asalto.
Ingredientes:
1 bote de tomate troceado o 1kg tomates
2 cebolletas medianas o de 3 a 5 cebollas siemprevivas (así llamamos en La Mancha a los calçots)
5 dientes de ajo morado
6 guindillas Cayena secas (no saldrá tan picante como debe)
2 pimientos choriceros secos
1 rebanada de barra de pan no muy grande (en esta ocasión he usado barra)
100ml de aceite de oliva virgen extra (unas 10 cucharadas soperas)
Medio vaso de caldo de la caldereta (podrias prescindir de esto pero si hay, mejor)
Sal
Pan
Elaboración:
Fríe en una sartén las guindillas y los ajos.
Cuando estén fritos, los sacas y reservas en un plato o fuente.
Después fríe los pimientos secos (ver notas al final) Escúrrelos bien y reserva junto a las guindillas y los ajos.
Finalmente, en ese aceite, fríe la rebanada de pan.
Escurre muy bien y reserva en el mismo plato.
Por otro lado, pica muy fino o en brunoise, las cebollas y mezcla con el tomate. Todo en crudo.
Luego maja con algo de sal y en un mortero los ajos, las guindillas, los pimientos y el pan que tienes reservados.
Incorpora el majado y medio vaso de caldo de la caldereta si tienes.
Mezcla todo muy bien.
Se sirve en la misma sartén o en una escudilla de barro.
Me gusta comerlo con rebanadas de pan tostado.
Una para ti y otra para mi.
Notas:
- Los pimientos secos o choriceros se deben freír a fuego medio-alto y sólo unos segundos por cada lado porque se queman rápidamente y su sabor resulta amargo. Cuando ya están en el plato, terminan de ponerse crujientes según se van enfriando. Si los fríes enteros, quítales el pedúnculo y saca las semillas. Echa algo de sal por dentro y fríelos en abundante aceite a temperatura media. Sólo unos segundos por cada lado para evitar que se quemen. Deben quedar de color rojo vivo y no negros. Para esta receta es mejor freírlos en trocitos pero para acompañar las migas, es mejor enteros.
- Ojo si usas tomate de bote. Debe ser troceado y NO triturado. Lo suyo es que el tumbalobos tenga tropezones.
- La graci-a está en el picante. Cuanto más pique, mejor. 😉
Va por ti.