Hace tiempo gané un concurso en Canal Cocina gracias a esta ensalada. El premio fueron varios libros donde se recogían las mejores recetas de diferentes programas del canal de televisión.
Y ha sido de uno de esos libros, titulado «En Conserva» de donde he sacado esta receta aunque la he hecho un poco a mi manera..
Es muy fácil de hacer y la puedes servir como primer plato o como aperitivo en vasitos.
Si te soy sincera, no esperaba un resultado tan bueno.
Ingredientes:
1/2 kg de maíz en conserva
250g de setas en conserva
1 litro de agua, o caldo de pollo (yo he añadido una cucharadita de postre de Bovril al agua)
1 cebolla
2 dientes de ajo morado
70ml de nata
100ml de aceite de oliva virgen extra (si es de la variedad arbequina, mucho mejor)
Sal
Pimienta
2 o 3 dientes de ajo negro
Pan cortado en tiras o dados

Elaboración:
Rehoga un diente de ajo con la cebolla. Ambos picados.
Añade el maíz escurrido del líquido de la lata. Yo lo lavo también bajo el grifo y lo dejo escurrir mientras se doran la cebolla y el ajo.
Echa el caldo de pollo o el agua, a la que si quieres puedes añadirle un poco de Bovril.
Deja que cueza durante 10 minutos.
Añade la nata, el aceite y tritura con la turmix, la batidora de vaso o la thermomix si la tuvieras. Puedes quitar algo de caldo y añadirlo después si lo crees necesario. Es para asegurarte que la crema queda con la textura perfecta. Ya tú sabes.
Salpimenta la crema resultante y pásalo por un colador si lo crees necesario. Reserva.
Saltea las setas (debes lavarlas bajo el grifo y dejarlas escurrir) con el otro diente de ajo y una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Reserva.
Corta el pan en dados o en bastoncitos no muy anchos y fríelos en abundante aceite de oliva, siempre virgen extra.
Cuando estén bien dorados, sácalos y colócalos sobre papel de cocina. Cuando estén fríos, unta el ajo negro sobre el pan.
Sirve la crema templada en un plato sopero o en vasitos a modo de aperitivo con las setas salteadas y unos trocitos de pan frito con ajo negro untado por todas o casi todas las caras del pan.
Echa un hilito de aceite de oliva virgen extra por encima y ¡a disfrutar! Como ya te dije al principio, no esperaba un resultado tan bueno.
Es una crema suave y muy agradable de comer. El pan frito con ajo negro untado, aunque es opcional, le va que ni pintado.
Va por ti.