Conos rellenos de salsa romesco y gambas. Mini conos

Parece que los conos rellenos son aperitivos que siempre gustan, así que, ya era hora de publicar en el blog una receta con mini conos.

Estos los he rellenado con salsa romesco hecha en casa. Si quieres saber cómo se hace la salsa romesco de manera tradicional, pincha aquí. Merece la pena hacerla. Queda súper rica.

El resto tampoco tiene misterio. Unas gambas cocidas, una o dos rodajas de rabanitos y alguna hierba aromática fresca que aporte sabor y sirva para decorar.

He utilizado cilantro pero con un poco de eneldo fresco tampoco deben quedar mal.

Sale como un tazón de salsa romesco. Hice sólo 9 mini conos y sobró bastante. Calculo que con esa cantidad de salsa se pueden rellenar como 30 o 40 mini conos..tal vez algunos más.

Ingredientes:

Mini conos

Salsa romesco (receta aquí)

Gambas (una por cono)

Rabanitos (corta rodajas con un pelador de verdura)

Cilantro o la hierba aromática que tú prefieras.

Elaboración:

Rellena los mini conos o cucuruchos con salsa romesco.

Coloca una gamba cocida y pelada.

Decora con una rodaja de rabanito y un poco de cilantro.

¡Y ya está! Ahí tienes un aperitivo fácil y sabroso.

Si no quieres utilizar conos, haz canapés con tartaletas. También serán un éxito.

Va por ti.

 

Notas:

  • La salsa romesco puedes hacerla con horas de antelación, incluso un día antes. Guárdala en la nevera
  • Mejor si cueces tú las gambas. Ya sabes cómo cocer gambas. Agua salada y las echas cuando ésta rompa a hervir. Cuenta un minuto. Sácalas e inmediatamente las escurres y las introduces en agua fría con hielo y sal. Cuando se hayan enfriado, las sacas.

Conejo en escabeche. Carne de monte

Esta manera de hacer conejo en escabeche ha sido un éxito en casa, por eso, he decidido publicarla.

Al fin y al cabo, esto también puede ser un aperitivo ideal para tomar en familia o con amigos.

Hasta hace poco, hacía el escabeche según me enseñó mi madre pero me apetecía cambiar y creo que ya he dado con el punto que a mi me gusta. No es mejor ni peor que el suyo, simplemente es diferente. Al final del post te pondré un enlace con su receta. No se si recordarás que hace tiempo nos pusimos de acuerdo varios bloggers de Castilla la Mancha para publicar un plato típico de la región el día de nuestra Comunidad y yo publiqué nuestra perdiz escabechada, también regalo de mi hermano…¡si es que es más majo!.

Ya he contado más de una vez, que comer carne de caza ha sido algo habitual en mi casa. Entonces, era mi padre quien cazaba pero los años se le notan y ahora es mi hermano quien caza y trae carne, cosa que agradezco hasta el infinito porque la carne de monte proviene de animales alimentados lejos de la mano del hombre, sin hormonas ni pienso en la mayoría de los casos, además, a mis hijos les encanta aunque su preferida es la de ciervo, corzo y jabalí. Pienso que la carne de monte, debidamente analizada y tratada es de las carnes más sanas y sabrosas que hoy en día se puede comer.

Lo que hacemos es congelarla, así, tenemos para todo el año o para unos cuantos meses.

Aquel día, mi hermano salió con 7 u 8 amigos y sus dos perros, Domi y Pou. Entre todos cazaron casi 80 conejos y uno de ellos fue este que he escabechado. 

Siempre me regala algo de carne de la que caza y yo, a cambio, le guardo una ración cuando la cocino.

Las cantidades van a ojo de buen cubero, y las aromáticas, a gusto del consumidor, siendo aconsejable utilizar hierbas frescas.

Sustituir el agua por zumo de naranja en esta receta es buena idea porque, a parte de dar muy buen sabor a la carne de monte, la deja más tierna.

El azafrán también ayuda en lo que a sabor se refiere porque es un saborizante natural y cuando es de calidad, con poca cantidad hay suficiente. A veces, si echas la medida adecuada, apenas notas el sabor a azafrán pero si que esa comida, está más rica que cuando no empleas esta especia. El azafrán de la Mancha está reconocido como el mejor del mundo y para estar segura de su calidad y procedencia, siempre lo compro con Denominación de Origen Protegida.

Puedes hacer este escabeche con la carne que quieras, perdiz, paloma, pollo, etc etc

Ingredientes:

1 conejo de campo

Sal

1 cuchara de postre de pimienta negra en grano

2 cebollas

1 zanahoria

8 hebras de azafrán de la Mancha DOP (trituré 5 y 3 las eché enteras)

3 dientes de ajo morado

2 o 3 hojas de laurel

La piel de media naranja

La piel de un limón (sin la parte blanca)

1/2 vaso de vinagre de manzana

1/2 vaso de vino blanco

1 vaso de aceite de oliva (añádelo poco a poco para no pasarte)

1 vaso de zumo de naranja

1 rama de tomillo fresco

1 rama de romero fresco

1 rama de orégano fresco

Pimentón (opcional pero le irá bien)

Cominos (opcional)

Elaboración:

Trocea el conejo y salpiméntalo.

Pica la cebolla en juliana.

Corta la zanahoria en rodajas finitas.

Coloca las hebras de azafrán de la Mancha en un trozo de papel de aluminio o papel no adherente y tritúralas con los dedos. ¡Ah! me gusta dejar dos o tres hebras enteras para añadirlas después porque me encanta que se vean en el plato. Se las comen quienes más suerte tienen.?

Haz el zumo de naranja e incorpora las hebras de azafrán. Reserva.

Echa una cucharada de aceite a la sartén y dora la carne a fuego fuerte.

Retira y reserva.

Añade algo más de aceite de oliva a la sartén y sofríe la cebolla, la zanahoria y los dientes de ajo enteros, sin pelar y un pelín rotos, ya sabes, colocas el cuchillo sobre ellos y aprietas con la mano para aplastarlos un poco.

Añade también el laurel, la pimienta en grano, las pieles de naranja y limón y las hierbas frescas.

Si lo deseas, puedes añadir también pimentón y una pizca de cominos. El día que hice las fotos no le eché de estas especias.

Cuando la cebolla esté pochada, añade el vinagre, el vino, el zumo de naranja, lo que queda de aceite y las 3 hebras de azafrán manchego que había dejado enteras.

Introduce ahora el conejo y tapa la sartén o cacerola.

Cocina media hora a fuego suave.

Retíralo del fuego y deja que se temple.

Guárdalo en la nevera durante 24 horas.

Retira las pieles de los cítricos y las hierbas aromáticas.

Sirve templado con la cebolla y la zanahoria.

Va por ti.

Recuerda que las cantidades van un poco a ojo pero estoy segura de que repetirás y para la segunda vez, corregirás a tu gusto. Las recetas son siempre orientativas y cada uno debe adaptarlas según le parezca.

Si quieres leer la otra receta de escabeche que tengo en el blog, pincha aquí.

Este enlace te llevará a la sección recetas de caza del blog.

 

Patatas asadas rellenas y gratinadas. Receta fácil

Para hacer este aperitivo con patatas asadas, debes elegir unas que sean pequeñas de tal modo que puedas comer cada mitad entera de dos bocados.

Hay que servirlas calientes, por eso, si quieres adelantar trabajo, aconsejo hacer sólo los tres primeros pasos que explicaré más adelante, reservar las patatas, si lo deseas, y dejar el gratinado para unos minutos antes de llevarlas a la mesa. Eso si, tampoco tengas 24 horas las patatas a medio hacer..

Es un aperitivo básico y de sabor sencillo al que nadie pondrá pegas.

Para esta receta he utilizado crema fresca o, como dirían algunos, crème fraîche . La encontrarás en el supermercado, cerca de donde está la nata para montar. En Mercadona la venden como nata fresca.

Ingredientes:

8 patatas pequeñas

1 tarrina de nata fresca

Sal

3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

2 cucharadas de cebollino picado

Sal

Pimienta

Para decorar: huevas de trucha o pimiento rojo seco frito y triturado. Perejil…Lo que se te ocurra.

 

Elaboración:

Lava a conciencia la piel de las patatas. ¿Ya? Vuelve a lavarlas de nuevo, por si acaso… 🙂

1º. Ásalas en el horno durante 40 o 45 minutos. Depende de la variedad de patata. Pínchalas para comprobar que están en su punto.

Una vez se han enfriado, iguala los extremos con un cuchillo para que al apoyarlas no se vuelquen.

Ahora córtalas por la mitad y vacíalas un poco sin acercarte mucho a la piel. No queremos que se rompan. Yo lo hice con una cuchara parisina o sacabolas. Reserva en un plato.

2º. Pincela la la piel con aceite de oliva virgen extra y lleva de nuevo las patatas vaciadas al horno. Colócalas boca abajo y hornéalas unos 10 minutos para que quede crujiente la piel.

Mientras tanto haces un puré con la carne de las patatas, crema fresca, cebollino picado, sal y pimienta.

3º. Una vez están crujientes, coloca las patatas en una fuente y rellénalas con el puré. Si tienes, puedes usar una manga pastelera y si no, puedes hacerlo con cucharita.

4º. Gratínalas hasta que se doren un poco.

5º. Decóralas con lo que se te ocurra. Unas huevas de trucha y perejil, o con pimientos rojos secos fritos y triturados.

Los pimientos secos de la Mancha tienen una carne y un sabor especial. Me gustan mucho pero hay que freírlos con cuidado. Calienta bien el aceite y echa los pimientos. Yo los frío de uno en uno porque hay que darles la vuelta nada más echarlos. 2 segundos por cada lado. Los escurres bien y según se van enfriando en el plato, se van poniendo más y más crujientes. Si te pasas, se queman y amarguean. Para decorar estas patatas, dejé que enfriaran bien y luego los trituré con el mortero. Si te soy sincera, me gustaron más con pimientos que con huevas.

 

Va por ti.

 

 

 

 

 

Translate »