MERMELADA DE PIMIENTOS ROJOS PARA MI HERMANO

Una tarde, mi hermano, me trajo unos cuantos pimientos y me puse a hacer asadillo manchego.
Mientras se asaban, decidí buscar en internet otras recetas para hacer con pimientos rojos. Tenía medio saco, así que, imagináos.
El caso es que lo primero que apareció fue la receta de Rebeca, cuyo blog conocí gracias al programa Miel Sobre Hojuelas @mielhojuelas (televisión de Castilla La Mancha) Ella y yo hemos tenido la suerte de grabar con ellos (aquí vídeos). Desde ese día, soy seguidora de su blog y lo leo siempre que puedo.
Hasta ahora, la encargada de hacer mermelada era mi madre. Hace bastante en verano y la envasa. Pero desde que hice esta que hoy publico y me di cuenta de lo fácil que es hacerla, repetí experiencia, pero con otro sabor que otro día publicaré.
No es una receta con misterio, y si la publico es para darle las gracias a Rebeca y también para que quede en el blog, y ya de paso, si hay alguien que nunca la haya hecho, se anime. Da poco trabajo.
Si lo se, había hecho antes mermelada. Mi madre tenía razón cuando decía que era muy fácil.
Gracias Rebeca, por esta receta. Gracias a tí, me he aficionado a hacer mermeladas. Esto ya no lo olvido.
Juli, si no hubiéses traído estos pimientos, jamás hubiese hecho esta mermelada. Por cierto, con un lomito de jabalí tiernecito a la plancha debe quedar muy bien,,ya tú sabes…
Ingredientes:
 
400g de Pimientos Rojos (limpios y picados)
200g de Azúcar
5 Cucharadas de Vinagre de Vino
5 Cucharadas de Agua
Preparación:
 
Una vez limpios y secos los pimientos, se pican en dados y se pesan.
Se echan todos los ingredientes a un cazo y se cuecen a fuego medio. Rebeca dice que 30 minutos pero yo los tuve 45. Sean 30 o sean 45, el pimiento debe estar blandito.
Luego se tritura con la batidora y listo.
Lo que hice fue darles un baño maría. Hay que llenar bien los botes. Hasta arriba y asegurarse que no quedan burbujas de aire. Podéis darle vueltas con cuidado con una cuchara. Se tapan bien los tarros y se cubren con agua. Hervir 12 minutos.
Lo del baño maría también era la primera vez que lo hacía. Como dije antes, de estas cosas se ocupaba mi madre. Gracias a ella, las he aprendido. Y digo «ocupaba», porque a partir de ahora también las voy a hacer yo.

ENSALADA ROLDIN

ensaladaroldin

No me gusta ponerle mi nombre a los platos, jamás se me ha ocurrido, pero en esta ocasión es diferente porque esta ensalada fue un regalo que me hicieron para mi cumpleaños. Alguien a quien aprecio mucho la hizo para mí y le puso este nombre.

Así es como me llaman mis amigas desde los 14 años pero debe ser que a Paco le hizo gracia y por eso le puso este nombre a la ensalada. Dijo que era para mí..

En este blog se quedará para siempre…un buen regalo sin duda. :-). Muchas gracias.

Aprovechámos algunas de las hortalizas que recibí de Tienda Tu Frutería. Llegan a casa en una caja de corcho, perfectamente envaladas, protegidas y en perfecto estado como podéis ver en la foto..

Cada vez que se saborea uno de los productos de esta tienda, la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer) recibe un donativo con el que ayuda a vivir mejor a las personas que luchan contra esta enfermedad.

La elaboración de la ensalada es larga pero no complicada y el resultado merece la pena por lo vistoso de su colorido y la cantidad de ingredientes que lleva, eso si, hay que tener una fuente muy muy grande para presentarla tipo buffet. Y si no la tenéis, podéis servir cada ingrediente en un plato y que cada persona se vaya echando en el suyo de lo que más le apetezca..o de todo!

Hay cosas que podéis preparar con antelación, incluso horas antes…esto siempre es una ventaja.

Es una ensalada que merece la pena hacer. Todos los ingredientes se mezclan en el plato junto con el arroz y a pesar de que cada uno lleva un aliño diferente, combinan perfectamente. Hacía tiempo que no comía una ensalada tan original y tan rica.

Ingredientes y Preparación: 

Primero lo que se puede hacer con antelación ya que no hay problema en que estén en la nevera hasta el momento de servir la ensalada:


Patatas: Cocidas y cortadas en rodajas no muy gordas o en dados medianos y aliñadas con cebolleta picada, perejil, aceite, vinagre y sal. 

Remolacha: cocida y partida como las patatas. Se aliña con vinagre de módena y sal.

Salsa para aliñar los pepinos: se bate un yogur natural sin azúcar con un poquito de queso azul, unas hojas de hierbabuena y un pelín de pimienta si os apetece. Si queréis, se le puede añadir un chorrito de nata y vais probando hasta que os guste como queda.  No hay problema en tener la salsa unas horas en la nevera, eso si, no aliñéis los pepinos con ella hasta el último momento para que no suelten agua y la echen a perder. 

Pimientos rojos y verdes: asados sin aliño ninguno y partidos en tiras.

Tomates: sin piel y verdosos pero maduros aliñados con ajo picado muy muy fino, sal  y con aceite buenísimo.

Y ahora lo que es mejor hacer en el último momento para que no se ponga feo o simplemente porque está más rico recién cocinado:

Calabacines: en rodajas y a la plancha con unas escamas de sal

Aguacate: aliñado con pedacitos de tomate, zumo de limón, sal y unas hojas de hierbabuena o de salvia como para hacer el ceviche. Aunque lleva limón y no se oxida, prefiero hacerlo en el último momento.

Berenjena: partida en gajos y asada en el horno con un chorrito de Aceite.

Arroz cocido y aliñado con un Alioli ligero servido sobre una hoja de lechuga que colocaremos sobre el arroz. El alioli se puede  hacer con antelación y guardarlo en la nevera. Mi consejo es que el arroz lo cocinéis en el último momento.

Escarola picada muy fina. Aliño: se pican unos ajos muy finos, casi del mísmo tamaño que el arroz y se fríen en aceite muy fuerte. Se sacan y se escurren en papel de cocina. Regamos la escarola con el aceite en el que hemos frito los ajos, sal maldon y si no tienes granada, pues le echas unas uvas pasas picadas y finalmente los ajos.

Lechuga: muy picada y aliñada con Aceite de Oliva Virgen Extra y sal.

Zanahorias cocidas y partidas en rodajas rehogadas con un chorrito de aceite y miel. Si queréis podéis ponerle encima unas hojas picadas de romero.

No os he puesto cantidades porque está hecha a ojo. Espero que no os importe. 🙂 pero si tenéis alguna duda, estaré encantada de ayudaros.

Y aunque no lo he especificado siempre, está claro que en todo momento el aceite tiene que ser de Oliva Virgen Extra, excepto el usado para hacer el alioli que puede ser de girasol.

Si tenéis a alguien que os sirva de pinche de cocina mucho mejor.

De verdad, os animo a que la hagáis en casa y luego me contéis qué os ha parecido. No sólo me gustó por la ilusión que me hizo el regalo, es que es una maravilla.

23-03-2014: alguien  en twitter (nos seguimos mutuamente) y que prepara esta ensalada que dicho sea de paso es de origen árabe, me ha dicho que ella también la acompaña con unas judías verdes finitas aliñadas con una vinagreta suave y unos champiñones al ajillo



CROQUETAS DE CALABACÍN

Un día hablando con una amiga sobre croquetas, me dijo que las de calabacín estaban muy ricas, que sorprendían por su sabor y a los pocos días las hice y junto con las de morcilla , se convirtieron en mis favoritas.

Puede que a algunos, os parezca raro hacer croquetas con esta hortaliza, pero si os animáis y las hacéis, os van a gustar mucho.

Hay recetas de croquetas a las que se les echa cebolla, y puede que a estas, la cebolla también les vaya bien, pero nunca me ha dado por probar porque así están perfectas para nosotros y pasarían de ser croquetas de calabacín a croquetas de calabacín y cebolla. Aunque lo mismo un dia de estos las hago así..

En fin, que no voy a comentar nada más sobre esto porque las croquetas se pueden hacer de mil quinientas maneras, y hoy, aquí y ahora, son solamente de calabacín.

Ingredientes:

1 Calabacín (400g como mucho)

100 g de mantequilla

100 g de harina

1 L de Leche

1 cucharita de café de nuez moscada

3 o 4 huevos

Pan rallado

Sal

Preparación:

Pela el calabacín si la piel es dura y pícalo en trocitos pequeños.

Rehógalo en la sartén con la mantequilla.

Retíralo y añade la harina.

Cuando la harina se haya mezclado bien con el aceite, icorpora poco a poco la leche fría o a temperatura ambiente. No dejes de batir mientras incorporas la harina. No debe quedar ningún grumo.

En ese momento echa el calabacín, la sal y la nuez moscada.

No dejes de darle vueltas para evitar que la bechamel se pegue. Se debe hacer a fuego medio-suave.

Cuando la masa se vaya detrás de la cuchara de palo y la sartén quede limpia, será señal de que ya está hecha.

Retíralo del fuego y dejar enfriar.

Darle forma a las croquetas, pasar por harina, huevo, pan rallado, huevo de nuevo y pan rallado de nuevo.

Puedes freírlas o congelarlas por separado para evitar que se peguen.

Va por ti.

Notas:

Lo que hago es echar la masa ya templada en film transparente.  Hago varios churros del grosor que quiero para las croquetas y los dejo enfriar del todo. De este modo, sólo tengo que cortarlas con un cuchillo y después rebozarlas. Lo ideal es tener una manga pastelera pero si no la tienes, puedes hacerlo así.

Para congelarlas también envuelvo las croquetas de una en una en film transparente pero si voy con prisa procuro colocarlas dentro de una tartera dejando espacio entre ellas.

Ya me contaréis que os parecen si las hacéis.

Una vez fritas puedes echarles un hilo de miel. Le va que ni pintado a estas croquetas.

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