Este aperitivo o tapa es perfecto para aquellos a quienes les gusta mezclar sabores. Por un lado está el sabor protagonista de la morcilla de Burgos que combina muy bien con el agridulce de la manzana verde escalfada en vinagre , y por otro, el toque de la granada que aporta frescor junto con el cebollino y la cebolla siempreviva o cebolla larga (es como llamamos a los calçots en Castilla-La Mancha). El huevo, como puedes imaginar, le da cremosidad.
El día que hice las fotos usé morcilla Magnum de Embutidos Rios pero cuando grabé el reel para Instagram, utilicé la morcilla ecológica. Los recortes que queden de morcilla puedes congelarlos o, si lo deseas, preparar otros aperitivos que tienes en este blog.
El día que hice el reel usé la morcilla ecológica. Puedes verlo aquí.
Ingredientes:
Morcilla de Burgos (he usado la Magnum de Embutidos Rios)
1 Manzana Granny Smith
100 mL de vinagre de manzana
2 cucharadas de azúcar
Sal
Huevos (uno por tapa)
Pan
Granada (opcional pero le va muy bien)
Cebollino
Tallo de cebolleta, o si la encuentras, cebolla siempreviva (típica en Castilla-La Mancha y Cataluña)
Elaboración:
Primero pon a hervir el vinagre con sal y azúcar.
Seguidamente, pela y pica en brunoise la manzana verde. Cuando el vinagre rompa a hervir, retíralo del fuego e incorpora la manzana. Déjalo reposar mientras preparas lo demás.
Ahora escalfa los huevos. Puedes hacerlo así o cociéndolo envuelto en film transparente. En ambos casos durante 4 minutos como mucho.
Entretanto, corta el pan y los lingotes del mismo tamaño y hazlo todo a la plancha.
Monta la tapa. Sobre el pan tostado coloca la morcilla asada, reparte algo de manzana escurrida previamente, pon el huevo y espolvorea cebollino picado y tallo de cebolleta picado en diagonal y muy muy finito.
Si lo deseas, puedes ver el reel en Instagram.
¡Va por ti!