Hacer tu propio embutido en casa es más fácil de lo que parece. Eso si, hay que tener una máquina para embutir y un lugar donde colgar los chorizos.
Antiguamente se conservaban en orzas llenas de aceite de oliva virgen extra, al menos así lo hacían en casa de mis abuelos maternos, aunque hoy, se pueden congelar una vez están secos.
La receta para hacer chorizos es archiconocida pero quería publicarla en el blog para dejarla de recuerdo. Son recetas y costumbres que no se deben perder. Por nuestra parte, mis abuelos y mi madre pueden estar tranquilos porque mi hermano y yo continuaremos con la tradición.
He de decir que los de las fotografías están hechos por mi hermano Julián y sus amigos Pedro, Miguel y Julio.
Mi madre es quien nos ha enseñado. Ella aprendió a aliñarlos siendo jovencita gracias a que observaba a una señora de Aldea del Rey que iba a casa de mis abuelos a guisarles la matanza. Según parece, esta señora tenía mano de santo y debe ser cierto porque a mi madre le salen estupendos y todo es gracias a aquella aldeana llamada Constanza.
Pero sigamos, los chorizos de hoy están hechos sólo con carne de jabalí aunque puedes sustituirla por cerdo ya que las proporciones no varían. Eso si, con la carne de monte puedes permitirte echar más aliño porque lo admite muy bien debido a que su sabor es más fuerte.
Te recuerdo que la carne de jabalí debe ser siempre analizada por un veterinario antes de ser consumida.
Ingredientes:
8kg de carne de jabalí (lomo, jamón, paleta). Puedes sustituirla por cerdo.
7 kg de panceta de cerdo. Puedes pedirle al carnicero que la limpie bien o hacerlo tú en casa.
300g de pimentón de la Vera (puedes mezclar dulce y picante)
De 175g a 200g de sal
3 cabezas de ajo morado de las Pedroñeras
100g de pimienta negra
Orégano (lo que pidió. Lo siento, no lo pesé pero pueden ser unos 50g)
1 manojo de perejil
2 vasos de vino blanco (400ml)
Un ovillo de cuerda de atar
Dos mazos de tripas. El tendero te calculará la cantidad cuando le digas la carne que vas a hacer. Pero para unos 15kg de carne, con dos mazos hay suficiente.
Una aguja gorda e hilada con un hilo vistoso para evitar que se pierda
Elaboración:
Pica la panceta.
Pica la carne.
Mezcla todo bien en un barreño grande o una artesa.
Pela y pica muy bien los ajos morados. Si tienes picadora, ¡úsala! si no es así, utiliza el mortero. No olvides quitarle el germen a los ajos porque amarguea con el tiempo y se notará cuando comas los chorizos.
Pica también el perejil. Sólo las hojas.
Añade el resto de los ingredientes y deja reposar de 3 a 24 horas como mucho.
Al día siguiente haz la prueba asando un poco de la mezcla en la sartén. Si hay que corregir algún ingrediente, es el momento de hacerlo.
Ahora toca embutir. Para ello, mete las tripas en agua templada para limpiarlas e hidratarlas. Con unos minutos será suficiente para que se mojen bien. No uses agua muy caliente porque pueden picarse y romperse con facilidad.
Coloca el embudo de embutir en la máquina y mete la tripa hasta el fondo. Rellena la tripa con la carne. Sujeta el extremo con los dedos. Debe quedar prieta.
Antes de pinchar los chorizos, debes coger unos palos y hacer ovillos ya que así, será más cómodo atarlos. Los hicimos con unas brochetas de madera que partimos por la mitad. No teníamos otra cosa. Si te fijas en la foto, puedes verlos entre el barreño y la cesta.
Luego ata los chorizos. Empieza por un extremo formando una bolita pequeña bien atada y luego divide la tripa para darle a los chorizos el tamaño que quieras. Para la próxima vez, grabaré un video pero de momento te dejo este. Es más fácil verlo que explicarlo. A partir del minuto 7 puedes ver cómo se atan. Es todo un arte y es importante hacerlo bien.
Una vez atados los chorizos, se vuelven a pinchar con una aguja enhebrada para no perderla entre la carne.
Y ya, una vez atados y bien pinchados, sólo falta colgarlos en un lugar seco y aireado.
Según los prefieras más o menos tiernos, los descuelgas antes o después. Aproximadamente es una semana lo que deben permanecer colgados aunque mi hermano los deja unos días más porque los quiere más duros. ¡Cuestión de gustos!
A mi me encantan así, cruditos..tal y como los ves en la foto pero a mi hermano le gusta cortarlos en rodajas y hacerlos en el microondas. En menos de un minuto ya están listos.
Julianín, Miguel, Perico y Julio: ¡va por ustedes! 🙂
Si quieres ver todas las recetas y pinchos que he publicado con chorizo, haz clic aquí.
También va por ti. No pienses que me olvido.
Qué pinta tienen esos choricillos, de buena gana me comia ahora un buen trozo con un poco de pan, con el hambre que tengo!
Que tengas un feliz día!
Muchas gracias.
La verdad es que quedaron muy ricos aunque mi hermano, los dejó secar más días de lo normal, porque a él le gustan más duros. Comerlos crudos es como más nos gustan.
Un abrazo.
Es escuchar la palabra chorizo y salivar. Nunca hubo mejor merienda que un bocata de chorizo. tradicionales de cerdo o de cualquier tipo de caza son una delicia, y si encima sabes lo que has metido porque los has hecho tu…..el acabose.
Jaja qué buena esa expresión.. ¡el acabose! Y es verdad. Un bocadillo de chorizo casero es de lo mejor.
El olor a la carne y los guisos es algo que recuerdo con delicia, la prueba que se hace en una sartencilla para ver si está todo en su punto, y luego verlos secar y el aroma que desprenden, se me caen las lagrimas de emoción, jejejeje.
Pues si 🙂 ..además, como dice mi madre, haciéndolos tú, sabes lo que comes.