Esta es la pizza que cenamos cada lunes en casa. La hacen mis hijos. Yo sólo les ayudo en lo que ellos no pueden o no deben hacer.
Esto de cenar pizza es más bien un trato entre ellos y yo. Y está dando resultado, porque con el tiempo, veo que cada vez comen más verdura y se quejan «menos» cuando la ven en el plato. Poco a poco, que esto de enseñar a comer a los niños, no se consigue en dos meses, ni en tres. Ni siquiera en un año. Hace falta paciencia, muuucha paciencia.
Saber comer, también es cultura.
El caso es que esta pizza no tiene ningún secreto, ni ingredientes especiales y si la pongo en el blog, es por dedicarles alguna cosita y de paso animarles a seguir cocinando conmigo.
Aprendiendo a cocinar, también se aprende a comer.
Los ingredientes están elegidos por Javier y Daniel. Alguna vez les he convencido y me han dejado echarle trocitos de piña, champiñones, cebolla, pimiento o bacon, pero no les gusta, así que, se ha quedado como la vais a ver.
Esta vez, también le hemos añadido un poquito de queso cocina emmental Président y creo que vamos a repetir. Este cambio si les ha gustado.
Como la razón de publicar esta pizza es la de tener un recuerdo para ellos, he querido que Javier, el mayor (7 años), escribiese los ingredientes en un papel a mano y dejar la foto en este post.
Ingredientes:
2 tomates rallados *ver notas al final
1 lata de atún en aceite de oliva
Queso mozzarella o varios quesos que fundan bien
Aceitunas negras
2 huevos (opcional)
Para la masa:
200g de harina
1 cucharadita de sal (cuchara de postre)
1 cucharadita de azúcar (cuchara de postre)
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
10g de levadura fresca o 1 cucharadita de levadura seca de panadería
110ml de agua tibia
Una cucharada de sémola de trigo
Elaboración:
En un cuenco o recipiente grande se deshace la levadura en agua si es fresca o se mezcla con la harina si es seca..
Se añade el azúcar, la sal y el aceite.
Terminamos añadiendo la harina y mezclando bien con las manos hasta que la masa esté lisa.
Untamos un pelín de aceite en el bol, echamos la masa y la dejamos reposar hasta que doble su volumen. El bol hay que taparlo con un paño o film transparente.
Echamos un poco de sémola de trigo sobre la mesa para que los granitos se peguen a la masa, pero esto es opcional.
Damos forma a nuestra pizza y echamos los ingredientes.
Primero rallo los tomates y se extienden sobre la masa.
Echamos el queso, el atún y las aceitunas.
Espolvoreamos el orégano y la meto en el horno.
De vez en cuando le echamos uno o dos huevos. Les hago echar los huevos en un vaso y desde ahí a la pizza. Es para evitar que caigan trocitos de cáscara. Ellos aún no los rompen bien y también para evitar echarle huevos rotos, a ellos les gusta que salgan bonitos. Con el tiempo lo dominarán.
Sigamos: caliento el horno a 300º con calor arriba y abajo. A los 5 o 6 minutos ya está hecha. Pero cada horno es un mundo, así que, mi consejo es que calentéis el vuestro con calor arriba y abajo a la potencia máxima que tenga
Uso la rejilla y la coloco sobre el fondo del horno.
Consejo: si se hace la masa el día de antes y se deja reposar en la nevera, saldrá más esponjosa y sabrosa y la masa estará más elástica. Esto no lo digo yo, fue un consejo que me dió Marquinetti, el campeón mundial de elaboración de pizzas y si él lo dice, yo voy y le hago caso 🙂 que de estas cosas él sabe un rato.
Notas:
No me gusta abusar de la sal y más, teniendo en cuenta que esta pizza es para los niños. La masa, el queso y las aceitunas ya llevan sal suficiente. Aunque si le quieres echar un pelín al tomate una vez lo has extendido por la masa, tampoco pasa nada..
El tomate natural se puede sustituir por tomate frito. Para mi es una excusa más ya que mis hijos el tomate natural, de momento, lo quieren poco, pero en la pizza no les importa que haya, así que, aprovecho. Son esas cosas que hacemos las madres. Si no lo comen de una forma, es de otra…pero sin obligar porque es peor.
Si haces la masa el día de antes, métela en la nevera cuando termines de amasarla. La haces una bola y la envuelves en film transparente. Al día siguiente la sacas, la moldeas y dejas que doble el volumen. Entonces, echas los ingredientes y la horneas.