El 23 de enero se celebra en Puertollano, el pueblo donde vivo, el «Día del Chorizo«.
El origen de esta festividad no está claro y hay varias teorías.
Una, que este día era cuando se comían por primera vez los productos elaborados en la matanza.
Otra, la forma de demostrar que se era cristiano y no un falso converso o árabe.
Y la más reciente, se remonta al reinado de Alfonso XII. Se dice que las tropas del rey pasaron por Puertollano y tanto las autoridades municipales como los vecinos, les ofrecieron lo que tenían, que era entre otras cosas, carne de matanza (lomo, chorizos, costillas, etc) que antiguamente se conservaba en orzas.
El rey Alfonso XII quedó encantado con el bocadillo de chorizo que comió y así fue como este suceso se convirtió en costumbre y todos los puertollanenses o puertollaneros, para recordar ese día, empezaron a salir cada 23 de enero al campo a merendar un bocadillo de chorizo.
Los lugares a donde se suele ir ese día y a los que yo también he ido alguna vez cuando era niña y adolescente son estos:
Foto: http://www.pueblos-espana.org/castilla+la+mancha/ciudad+real/puertollano/247209/ |
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La Dehesa Boyal, también conocida como «Los Pinos». Allí había mesas de madera donde podías sentarte a merendar. Está a pocos kilómetros de Puertollano y si no había coche, íbamos andando. Siempre había alguien que llevaba un radio-casette. ¡Qué recuerdos!. En realidad, celebrar el día del chorizo aquí, es más reciente porque los sitios donde se festejaba antiguamente eran:
La chimenea cuadrá que ni es cuadrada ni es chimenea, si no una torre de telegrafía óptica construída en 1851 y situada en el «Cerro La Umbría».
Todo aquel que se precie de ser de Puertollano tiene que subir por lo menos una vez en la vida a este cerro.
Foto: http://www.pueblos-espana.org/castilla+la+mancha/ciudad+real/puertollano/376590/ |
El Cerro de San Sebastián
Las pocitas de Almodóvar del Campo y las pocitas del prior, también conocidas como pocitas de Argamasilla de Calatrava.
De siempre, lo que hacíamos era merendar un bocadillo «normal y corriente» de chorizo, pero en esta ocasión, he decidido hacer el pan en casa y preparar el típico bollo preñao, bollo relleno de chorizo, choribollo o como queráis llamarle.
La receta que sigo es la del pan de hamburguesa. Se que está en muchos blogs, pero la ví por primera vez en Los Blogs de María, y es a ella a quien tengo que agradecerle el haberla aprendido.
Sale un pan muy tierno, perfecto para los desayunos o las meriendas de los niños y los no tan niños.
Pero en esta ocasión, como ya he dicho, los he rellenado de chorizo y no los he pincelado con agua.
Preparación en panificadora:
Primero diluyo la levadura en agua que he templado unos segundos en el microondas.
Echo el agua con la levadura, el aceite, la leche, el huevo, la sal y el azúcar a la cubeta de la panificadora.
Después agrego la harina y pongo el programa de amasado de la panificadora.
Cuando el aparato termina de amasar, saco la masa y separo porciones de masa de unos 100g. A veces hago barras, depende del uso.
Lo normal ahora sería bolear cada porción, aplastarla un poco y dejar que fermenten una hora más o hasta que doblen el volúmen para finalmente hornear.
Pero en esta ocasión, como quería rellenar los bollos con chorizo, aplasté cada porción un poco más, coloqué el chorizo en el centro y cerré. Si podéis, os aconsejo que le quitéis la piel al chorizo.
Podéis cerrarlos con forma de sobre, juntando cada lado en el centro o arropando el chorizo con la masa de izquierda al centro y de derecha al centro, dejando un agujerillo en ambas puntas. Eso ya depende de como os guste.
Después, hay que dejarlos subir durante otra hora más, hasta que doblen el volúmen.
Luego precaliento el horno a 200º, y cuando meto el pan, bajo la temperatura a 180º y lo horneo durante 20 minutos o hasta que esté dorado.
Y aquí termina el homenaje al día del chorizo que se celebra en Puertollano, un pueblo, que antes de ser minero, fue pueblo de labradores.
Las dos hemos decidido enlazarnos hoy y mostraros un día señalado en nuestro pueblo. Siendo de Puertollano no podíamos pasar por alto el día del chorizo. En los colegios, al menos en el de mis hijos, animan a los niños a llevar un bocadillo de chorizo para comérselo en la hora del recreo.