CROQUETAS DE GACHAS MANCHEGAS #eldíadelacroqueta

Hace poco, hablando con Paco, (los que seguís este blog ya sabéis que es un amigo que de vez en cuando se implica en «Pinchos y Canapés»), salieron a relucir las gachas manchegas y entonces se nos ocurrió que una buena entrada para el blog sería publicar las croquetas de gachas. Al fin y al cabo, las gachas son una bechamel hecha con harina de almortas.

Me puse manos a la obra y mientras se enfriaba la masa, busqué en internet si alguien las había publicado. Quería comparar la forma de hacerlas y las únicas que he encontrado estaban en el blog Cocina Creativa. Ellos las han acompañado con una espuma de chorizo.

Normalmente solemos hacer las gachas con chorizo casero de jabalí, pero en esta ocasión he usado el que nos envió un amigo. Bernardo, es de Cádiz y conoce una carnicería en Bornos que vende unos embutidos estupendos de elaboración propia. La carnicería se llama «El Avión».
Quiso que los probásemos y tuvo el detalle de enviarnos una cajita a casa. ¡Qué majo!. (El carnicero está ajeno a estos comentarios y a esta foto).
Gracias Bernardo.

Pero a lo que iba, aquí tenéis los ingredientes para hacer las croquetas de gachas manchegas:

3 Cucharadas de Harina de Almortas, pitos, titos o como las llaméis
300ml de agua (aprox. ya que el agua la va pidiendo la harina)
1 Chorizo
90g de Panceta
3 Cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
1 Diente de Ajo
Sal
Una puntita de cuchillo de Pimentón Picante (opcional)

Harina de almortas para enharinar las croquetas
1 Huevo
Pan rallado

Elaboración:

Se le quita la piel al chorizo y se pica mucho para freírlo después en la sartén con el aceite.

Una vez frito, se retira y en el mísmo aceite se fríe la panceta muy picada. Tened en cuenta que son los tropezones de las croquetas.

Reservar ambas cosas en un plato.

Picar el ajo y cuando esté frito, añadir la harina.

Remover bien, echar el agua y salar.

Mezclar muy bien y cuando espese un poco, añadid los tropezones y dadle vueltas hasta que la harina se deshaga. Tiene que tener la mísma consistencia que una bechamel clarita, ya que las gachas espesan mucho más cuando se enfrían.

No hay que cometer el error de echarle mucha harina y dejar que la masa se vaya detrás de la cuchara dejando el fondo de la sartén limpio igual que ocurre con las croquetas que hacemos con harina de trigo, ya que una vez fría, la masa quedará mucho más seca y el resultado no será el mísmo. Se trata de conseguir unas croquetas jugosas, tiernas, blanditas… No las queremos resecas, ¿verdad?

Sigo: echáis la masa (que debe estar como una papilla) en una bandeja, la extendéis y dejáis que se enfríe. Cuanto más finita sea la capa de masa que echéis sobre la bandeja, antes enfriará y antes espesará.

Una vez ha espesado y con ayuda de dos cucharas, formamos las croquetas. Lo hago con cuchara porque la masa es demasiado blanda como para echarla en film transparente, darle forma de churro y dejar que se enfríe (podéis verlo aquí).

Las paso por harina de almortas, huevo y finalmente por pan rallado, que echo en un vaso para que sea más fácil y menos engorroso. Aunque alguna vez he echado el pan rallado a una bolsa y las he rebozado todas a la vez (en esta ocasión, lo hice con mimo).

¡Y bueno! Con estas croquetas, participo en el #díadelacroqueta. Las cabezas pensantes en esta ocasión han sido: María del blog «La Niña Pimiento» y Susana del blog «Delantal o Mandil«. El logo, como siempre, gentileza de @pasardelaire

Y recordad: Para que las croquetas no queden duras o secas, hay que dejar la masa como si fuese una bechamel clarita. No tengáis miedo porque cuando la masa enfríe del todo, espesarán bastante. Mucho más de lo que imagináis. Eso si, para que enfríen y espesen pronto, mejor extender la masa sobre una bandeja.
Otras croquetas que tengo en el blog y que también merece la pena animarse a hacer en casa son:
 Croquetas de Calabacín
  Croquetas de Morcilla
Hay cosas que gustan a todo el mundo: las croquetas, las patatas fritas y la tortilla de patatas. ¿Me equivoco?

CROQUETAS DE CALABACÍN

Un día hablando con una amiga sobre croquetas, me dijo que las de calabacín estaban muy ricas, que sorprendían por su sabor y a los pocos días las hice y junto con las de morcilla , se convirtieron en mis favoritas.

Puede que a algunos, os parezca raro hacer croquetas con esta hortaliza, pero si os animáis y las hacéis, os van a gustar mucho.

Hay recetas de croquetas a las que se les echa cebolla, y puede que a estas, la cebolla también les vaya bien, pero nunca me ha dado por probar porque así están perfectas para nosotros y pasarían de ser croquetas de calabacín a croquetas de calabacín y cebolla. Aunque lo mismo un dia de estos las hago así..

En fin, que no voy a comentar nada más sobre esto porque las croquetas se pueden hacer de mil quinientas maneras, y hoy, aquí y ahora, son solamente de calabacín.

Ingredientes:

1 Calabacín (400g como mucho)

100 g de mantequilla

100 g de harina

1 L de Leche

1 cucharita de café de nuez moscada

3 o 4 huevos

Pan rallado

Sal

Preparación:

Pela el calabacín si la piel es dura y pícalo en trocitos pequeños.

Rehógalo en la sartén con la mantequilla.

Retíralo y añade la harina.

Cuando la harina se haya mezclado bien con el aceite, icorpora poco a poco la leche fría o a temperatura ambiente. No dejes de batir mientras incorporas la harina. No debe quedar ningún grumo.

En ese momento echa el calabacín, la sal y la nuez moscada.

No dejes de darle vueltas para evitar que la bechamel se pegue. Se debe hacer a fuego medio-suave.

Cuando la masa se vaya detrás de la cuchara de palo y la sartén quede limpia, será señal de que ya está hecha.

Retíralo del fuego y dejar enfriar.

Darle forma a las croquetas, pasar por harina, huevo, pan rallado, huevo de nuevo y pan rallado de nuevo.

Puedes freírlas o congelarlas por separado para evitar que se peguen.

Va por ti.

Notas:

Lo que hago es echar la masa ya templada en film transparente.  Hago varios churros del grosor que quiero para las croquetas y los dejo enfriar del todo. De este modo, sólo tengo que cortarlas con un cuchillo y después rebozarlas. Lo ideal es tener una manga pastelera pero si no la tienes, puedes hacerlo así.

Para congelarlas también envuelvo las croquetas de una en una en film transparente pero si voy con prisa procuro colocarlas dentro de una tartera dejando espacio entre ellas.

Ya me contaréis que os parecen si las hacéis.

Una vez fritas puedes echarles un hilo de miel. Le va que ni pintado a estas croquetas.

CROQUETAS DE MORCILLA DE BURGOS

La primera vez que probé estas croquetas fue en un bar. Nos las pusieron como tapa. Nos gustaron mucho y a los pocos días intenté hacerlas.

He probado diferentes formas de prepararlas y al final como más nos gustan es con un sabor suave, sin demasiada morcilla, que se mezclen el sabor de la bechamel y la morcilla por igual.

Después de varios intentos, os dejo las cantidades con que las hago para que queden perfectas. Al menos para nosotros…

Ingredientes:

2 cucharadas de mantequilla
4 cucharadas de harina
3 vasos de leche

200g de Morcilla de burgos Ríos
Aceite de Oliva Virgen Extra
Huevo
Pan rallado
Sal

Preparación:

Se le quita la piel a la morcilla y se hace en una sartén sin aceite hasta que esté bien deshecha. Se reserva.

Se echa en la sartén la mantequilla y cuando esté líquida, la harina. Se mezcla bien y se añaden la morcilla y la leche.

Rectificar de sal.

Dar vueltas y vueltas y más vueltas hasta que la masa se despegue de la sartén.

Echar la masa en film transparente y darle forma de rulo.

Dejar enfriar. De esta manera sólo hay que cortarlas y nos ahorramos tener que darles forma con las manos. (foto)

Cortar la masa, pasar por harina, huevo, pan rallado y freír.

Consejo:

Si son muchas, siempre podéis congelar el resto. Una vez que las hayáis pasado por huevo y pan rallado, envolvedlas en film transparente para evitar que se peguen unas a otras, y las metéis en el congelador.

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