Cómo hacer sal de azafrán de la Mancha

Hacer sal de sabores o de colores es muy fácil. Si, ya se que las venden hechas y son estupendas, pero ¿y si tienes el capricho de hacerla tú? o ¿y si te has quedado sin esa sal con sabor y la necesitas urgentemente cuando todas las tiendas del mundo están cerradas?

Para hacerla he seguido un procedimiento parecido al del azúcar de naranja que publiqué hace bastante tiempo.

En esta ocasión he usado azafrán pero la puedes hacer igual con vino si quieres conseguir sal con ese color.

Sobra decir que si la quieres más oscura o con más aroma, debes hacer la infusión más concentrada. Es decir, que eches más hebras o que repitas el proceso desde el principio una vez se ha secado la sal.

Puedes utilizar la sal que más te guste.

Ingredientes: 

50g de sal en escamas

1 cucharada de agua (15ml aprox)

12 hebras de azafrán de la Mancha con DOP (Denominación de Origen Protegida)

Elaboración:

Haz una infusión con las hebras de azafrán. (ver consejos al final)

Mezcla con la sal.

Coloca papel de hornear sobre la rejilla del horno y echa encima la sal. Cuanto más esparcida esté, antes se secará.

Hornea a 80º durante 20 o 30 minutos aproximadamente. Puedes tocarla con los dedos para comprobar que está bien seca.

Guárdala en un tarro de cristal. Aguanta hasta el infinito y más allá.

Consejos:

Para hacer la infusión de azafrán, echa las hebras en agua templada y déjalas ahí hasta el día siguiente. Necesitarán 24 horas para soltar todo su aroma, color y sabor en el agua. Quedarán completamente blancas. Quítalas cuando vayas a mezclar el agua con la sal. Conviene no triturarlas porque es más cómodo apartarlas. No deben tostarse porque pueden quemarse y estropear el resultado.

Con el tiempo, la sal absorbe el color del azafrán por eso tendrás que consumirla pronto o repetir el proceso si pasan varias semanas.

El azafrán debe ser de calidad. Siempre uso azafrán de la Mancha con DOP. Sólo así estoy segura de su calidad y procedencia. El resultado final cambia mucho según el azafrán que se emplee.

Si quieres aprender a usar correctamente el azafrán de la Mancha, lee este artículo y verás que si merece la pena utilizarlo y no resulta tan caro como en un principio parece.

Va por ti.

CONEJO DE CAMPO CON SALSA DE NATA AL AZAFRÁN DE LA MANCHA

Jamás he comido conejo de granja. Siempre de monte. Confieso que lo aborrecí siendo niña pero eso forma ya parte del pasado y a día de hoy valoro más que nunca la carne de caza. Todo se lo debo a mi padre y a mi hermano.

La caza es una actividad cinegética que tiene mucha importancia en Castilla-La Mancha. Guste o no guste, no quiero entrar en debate, hay que reconocer que es necesaria para mantener un equilibrio en la naturaleza.

Hoy, 31 de mayo, es el día de mi Comunidad Autónoma y qué mejor manera que celebrarlo con una receta que cuenta entre sus ingredientes con carne de caza y con azafrán de la Mancha.

Más sencilla no puede ser. Si quieres puedes añadir unas setas al sofrito y a lo mejor algo de coñac, pero así, tal y como te la voy a explicar, está como para echar una siesta, algo muy manchego también, justo después de comer.

Ingredientes:

1 conejo de monte (En mi caso, cortesía de mi hermano)

1 cebolla grande

200ml de nata líquida

6 a 8 hebras de azafrán de la Mancha con DOP

4 a 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (yo calculo una por persona)

Sal

Perejil (opcional)

Pan para mojar la salsa (no queda bien pero si hay que mojar, se moja)

Elaboración:

Una vez esté limpio el conejo, trocéalo en partes más o menos de igual tamaño.

Pon a calentar el aceite y fríe el conejo.

Retíralo del fuego y reserva.

En ese aceite, sofríe la cebolla que previamente has picado en brunoise y echa un pellizco de sal.

Mientras la cebolla se sofríe, muele las hebras de azafrán en el mortero y vierte ahí la nata para que coja color.

Cuando la cebolla esté lista, añade la nata y el conejo.

Deja que todo hierva a fuego medio hasta que la nata espese.

Rectifica de sal si lo crees necesario.

Una vez lo has emplatado, puedes espolvorear algo de perejil picado. (toma pareado)

¡A disfrutar!

Se me olvidaba… puedes sustituir la carne de conejo por la de pollo.

Va por ti.

CÓMO HACER REQUESÓN CON AZAFRÁN DE LA MANCHA

Hace poco compré en Amazon un molde para hacer queso y desde entonces no he parado. Lo he hecho con leche de cabra, con leche entera, con leche desnatada, con leche sin lactosa, con sal y sin sal. ¡Me encanta y además, como vas a ver, es facilísimo!

Cuando hacía requesón, antes de comprar el molde, usaba una tela para colarlo. Salía bien, pero con el molde es mucho más cómodo y queda más bonito. Las cosas como son.

En esta ocasión añadí azafrán y si cuando lo he hecho sólo con leche estaba muy rico, con azafrán de la Mancha, está más rico aún. El azafrán enriquece lo que toca y potencia el sabor de los alimentos. ¿Sabes que puede llegar a ser sustituto de la sal precisamente por eso último que te he dicho?

Al final de esta receta, te hablaré un poco del azafrán de la Mancha y de cómo utilizarlo correctamente… desaparecerá ese concepto que tienes sobre el precio del azafrán y su rendimiento en la cocina.

Pero sigamos. Vamos con la receta. Añadirle azafrán ha sido una idea estupenda pero como puedes imaginar, echarle esta especia, que también es producto alimenticio, es opcional.

He utilizado vinagre para cuajar la leche pero igualmente puedes usar limón.

Ingredientes:

1 litro de leche entera de vaca (puede ser de otro tipo)

3 cucharadas soperas de vinagre de manzana (o 3 de zumo de limón. A elegir)

Una pizca de sal

Unas 9 o 10 hebras de azafrán de la Mancha con DOP (el envase tiene un sello que garantiza su calidad y procedencia)

Un molde para hacer queso (o un trapo y un colador)

Elaboración:

Pon la leche a calentar y justo antes de que rompa a hervir, retírala del fuego.

Muele las hebras de azafrán en un trozo de papel aluminio. Lo doblas un poco y frotas con los dedos para romper las hebras. Hazlo con cuidado para no romper el papel y que no se caiga el azafrán.

Échalas a la leche.

Añade el vinagre y la sal.

Remueve un poco con una cuchara y deja que repose destapado media hora a temperatura ambiente.

30 minutos después la leche estará cuajada

Si no tienes molde debes echar la leche a un paño y apretarlo para que suelte el suero o colgarlo bien atado con un recipiente debajo para que vaya cayendo ahí.

Con el molde sólo tienes que apretar un poco unas cuantas veces con una cuchara para que suelte el suero, taparlo y meterlo en la nevera. Al cabo de una hora ya estará listo para que lo disfrutes.

El líquido resultante puedes congelarlo y utilizarlo como sustituto del yogur cuando hagas bizcochos. Congélalo con la medida exacta y así lo aprovechas mejor.

Dicen que hay que consumirlo antes de 5 días, pero en casa no llega ni al segundo día.

Este requesón está muy rico con miel pero con unas regañás o biscotes de pan y un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra también se deja comer.

Apuntes sobre el azafrán de la Mancha:

El azafrán de la Mancha con Denominación de Origen Protegida viene tostado y listo para ser usado. No es necesario calentarlo, además, si se hace, corremos el riesgo de pasarnos con el calor y estropear el azafrán. Lo compro con DOP porque eso me garantiza calidad y procedencia. No todos los azafranes son iguales.

Es conveniente moler las hebras antes de echarlas a la comida aunque también puedes añadir alguna hebra entera. A mi me resulta agradable llevarme una cucharada a la boca que contenga una hebrita de azafrán.

La medida o cantidad de azafrán que se utiliza por persona, oscila entre las 4 y las 8 o 9 hebras. Dependiendo de la receta se usará más o menos cantidad. Aunque con esta especia, es mejor quedarse corto que pasarse. Menos es más.

En el caso del requesón ya has visto las hebras que utilizo para un litro de leche y el color que ha cogido. En las legumbres, albóndigas de carne o cualquier guiso de pescado, siempre para 4 personas, uso entre 6 y 8 hebras como mucho. Donde más utilizo es en el arroz. Para 4 personas infusiono en el caldo de la cocción un pellizco de azafrán que equivale a unas 30 hebras. Antes las muelo en el mortero y las dejo infusionando en medio vaso del caldo donde coceré el arroz mientras hago el sofrito

¿Sabes que un gramo de azafrán contiene las hebras de unas 230-250 flores con tres estigmas cada una? Si para un cocido utilizo unas 6 hebras, calcula el gasto en azafrán de esa comida y calcula los cocidos que puedo hacer con 1 gramo. ¿A que ya no te parece tan caro?

Esta especia, que también es producto alimenticio, rinde mucho en la cocina si se usa correctamente. Además, potencia el sabor de los alimentos y hace más digestivas las comidas.

Te animo a que lo incluyas en tus guisos. Es un colorante natural que también aporta aroma y sabor, pudiendo ser, como dije más arriba, sustituto de la sal.

Otras recetas que tengo en el blog con azafrán son:

Y también puedes pinchar aquí para ver sopas y otras recetas con azafrán manchego.

Va por ti.

Translate »