De sobra es sabido que España es uno de los grandes productores mundiales de vino y dentro de España, Castilla la Mancha es la primera, el gran viñedo del mundo. ¿Sabíais que este año las bodegas castellano-manchegas se han visto desbordadas debido a la gran cosecha que ha habido en mi región? ¿Y sabíais que más de siete mil familias dependen directamente de este sector productivo en Castilla la Mancha?. Son muchas, ¿verdad?.
Por todo esto, un día, Marta, una de las seguidoras de este blog dejó un mensaje en la página facebook de Pinchos y Canapés. Ella propuso que los blogueros manchegos cocinillas llevásemos el vino a nuestros platos, pero pensé, que el vino merecía un día en twitter, así que, allí pregunté si ya se había celebrado el #díadelvino y como la respuesta fue negativa, se puso fecha.
La actividad cinegética tiene gran importancia en Castilla la Mancha, de manera que, para el #diadelvino, como buena manchega que soy, tenía que maridar un vino de la tierra de Don Quijote con un plato elaborado con carne de monte.
El vino es gentileza de DO Valdepeñas (@dovaldepenas) que de algún modo ha querido estar presente en este día que se gestó en twitter y desde el primer momento aceptaron colaborar cuando les conté lo que se tramaba en esa red social.
Un vino intenso a la vista, con ligeras notas de café, canela y con sutil carácter frutal. Amplio y con fuerza. Perfecto para la carne de caza, así que, pensé que el plato ideal serían unas cebollas rellenas de carne.
Un día antes, mis padres se presentaron en casa con un lomito de jabalí y lo mínimo que podía hacer, era preparar unas cebollas rellenas para ellos y para mi.
Fui improvisando sobre la marcha y así fue como las hice:
La noche de antes, metí la carne en leche. Si. Leche. Sin sal. Sólo leche.
Hay a quien le gusta macerar la carne de caza o carne de monte con vino, cebolla, ajos, madroños y hierbas del monte (romero, tomillo..), pero a mi me parece que eso sólo suma fiereza al sabor de esta carne que de por si ya es fuerte.
La gente de campo, siempre la ha macerado en leche. Esto la suaviza bastante y a mi, personalmente, me gusta más.
Al día siguiente, vacié las cebollas con una cucharilla parisina desde el centro hacia la segunda capa. Hay quien prefiere vaciarlas después de cocerlas por si se deshacen, esto ya, depende de vosotros.
Cocí las cebollas con agua, sal y un poquito de vino blanco. Si tenéis caldo de verduras o de jamón, pues mucho mejor.
El caldo no debe superar la mitad de la altura de las cebollas y en ningún momento debe entrarles agua. Por eso, para evitar estas cosas, hay quien prefiere vaciarlas, como ya dije más arriba, después de cocidas.
Se deben cocer con la cacerola tapada y tienen que estar apretadas para evitar que bailen mientras se cuecen.
No hay que cocerlas en olla exprés. Ya lo conté aquí.
Mientras tanto, se pica la carne con el tocino (usé picadora) Al ser ésta una carne seca, necesita más tocino que cualquier otra.
Una vez picada, se rehoga con cebolla, ajo, sal y un poquito de pimienta. Usad la cebolla que habéis deshechado al vaciarlas.
Cuando las cebollas lleven media hora cociendo, veréis que están blandas pero conservando aún su forma. Las escurrís y las rellenáis con la carne.
Para que se unan el sabor de la carne con el de las cebollas, tendréis que hornearlas unos diez o quince minutos a 180º o 200º.
Una opción es espolvorear queso manchego o el que os guste a vosotros para hornearlas y otra alternativa, es acompañarlas por ejemplo con puré de castañas.
Ingredientes:
200g de carne de jabalí
100g de tocino (tened en cuenta que la carne de jabalí es seca)
Leche (la suficiente como para macerar la carne)
5 cebollas medianas
2 dientes de ajo
Pimienta negra
Sal
100ml de vino blanco
Caldo de verduras o jamón (opcional)
Notas: Si en lugar de usar carne de jabalí, usáis cerdo, echad menos tocino porque esa carne no es tan seca como la de monte y maceradla durante toda la noche como mínimo, con vino tinto, un poquito de cebolla, unos ajos, las hierbas que os gusten, madroños si tenéis, laurel, tomillo, romero…las hierbas que tengáis en casa y os gusten.
Agradecer a DO Valdepeñas su amabilidad y su colaboración.
Un brindis a tu salud.
Va por ti.